Cuando a Ron Woodroof se le diagnostica que tiene el virus del SIDA, se le prescribe un fármaco altamente tóxico y se le pronostican 30 días de vida. Reacio a aceptar esa sentencia de muerte, Woodroof se introduce en el mundo de los fármacos clandestinos y acaba convirtiéndose en el mayor promotor de un tratamiento no aprobado legalmente que no solo le alivia de la enfermedad, sino que también prolonga su vida. 

El canadiense Jean-Marc Vallée (Montreal, 1963) alcanzó notoriedad internacional con aquella estupenda comedia que fue C.R.A.Z.Y. (2006) en la que narraba las alegrías y las tristezas de una familia de los extrarradios, a lo largo de unos 30 años y, sobre todo, la dificultad de un padre para aceptar la diferencia de uno de sus hijos.

A este film le siguió una película de época, The Young Victoria (2009), en la que Emily Blunt interpretaba a la Reina Victoria de Inglaterra y su legendario romance con el Príncipe Alberto. Café de Flore (2011), en cambio, el director intentaba unir dos épocas distintas a través del relato de los destinos paralelos de dos personajes. Con El club de los desahuciados (Dallas Buyers Club, 2013) vuelve a llamar la atención de la crítica especializada con esta especie de biografía de un personaje, Ron Woodroof, quien fuera el sujeto de un extenso reportaje en The Dallas Morning News redactado por el periodista y escritor Bill Minutaglio. Un mes antes del fallecimiento de Woodroof, en septiembre de 1992, el guionista Craig Borten lo entrevistó para preparar el guion. Borten grabó varias horas de conversación con Woodroof y tuvo acceso a sus diarios personales. Borten escribió diez borradores diferentes para lo que él creía se convertiría en una gran película. Atrajo a Dennis Hopper para dirigirla y a Woody Harrelson para protagonizarla, pero el proyecto no consiguió reunir finaciamiento. Jared Leto admitió más tarde que recibió el guion, pero jamás lo leyó.

A fines de los años 90, Marc Forster fue tentado para dirigir el filme, que tendría a Brad Pitt como Woodroof. Posteriormente, en el 2008, el director Craig Gillespie y el actor Ryan Gosling estuvieron en negociaciones con los productores hasta que el director canadiense Jean-Marc Vallée y el actor Matthew McConaughey fueron contratados. La hermana de Woodroof, supuestamente, estaba de acuerdo con que McConaughey interpretara a Ron. Al inicio del proyecto, ella estaba preocupada por los actores que protagonizarían la cinta, específicamente por la apariencia de Pitt y la personalidad de Gosling.

Una estrella de Hollywood, pero muy texana McConaughey nació y creció a las afueras de Dallas, así que estaba muy familiarizado con la historia y la cultura que forjaron a Ron Woodroof. Luego de revisar el guión, que pensó era “increíblemente humano, pero sin sentimentalismos”, McConaughey respaldó el filme. Para prepararse para el rol, el actor no sólo atravesó una importante transformación física, sino que también investigó mucho. Encontró en los diarios de Woodroof el mejor recurso para entender cómo el vaquero homofóbico se convirtió en el estandarte del movimiento del SIDA.

El regreso de Leto como mujer
Jared Leto no estaba pensando volver a la actuación, pues llevaba cinco años trabajando como director, músico y escritor. Pero el sólido libreto y la presencia de McConaughey como protagonista en la película hicieron que el proyecto le resultara irresistible. Leto se sumergió en trabajar la voz de Rayon durante semanas y, para el momento en que se reunió con el director Jean Marc Vallée, ya estaba actuando y vistiendo el papel. “Rayon” incluso intentó seducirlo. “No sé si Leto porque Jared nunca me mostró a Jared”, asegura Vallée.

Una dieta rigurosa
El plan de adelgazamiento de McConaughey estuvo bajo la supervisión de médicos y comenzó cuatro meses antes de la filmación. Rebajó casi 22 kilos para interpretar a Woodroof con 63 kilos durante gran parte del filme, y luego llegó a los 61 kilos para la escena del hospital. Por su parte, Leto sólo tuvo tres semanas para prepararse y ayunó para alcanzar los aterradores 52 kilos. No era la primera vez que lo hacía pues tuvo que adelgazar 11 kilos para Requiem for a Dream (2000), y ganar 27 kilos para interpretar al asesino Mark David Chapman en Chapter 27 (2007). Tanto McConaughey como Leto ganaron sendos Globos de Oro y están nominados al Oscar como Mejor actor y actor de reparto respectivamente.

Rápido rodaje
El rodaje de El club de los desahuciados tuvo lugar en Nueva Orleans, Louisiana, a mediados del 2012, después de un retraso considerable que preocupó a los productores y al reparto. No obstante tuvo un cronograma de grabación muy ajustado de sólo 25 días. El director, Vallée, maximizó cada minuto al utilizar sólo luz real y filmando toda la película con una cámara en mano, lo que contribuyó a dar realismo al filme. Afortunadamente, en vista de lo limitado del presupuesto, los encargados del vestuario lograron adquirir las piezas de ropa de los 70′s y 80′s, en tiendas de segunda mano. Los atuendos abarcan desde el look de vaquero urbano y trajes de poliéster, hasta jeans a la cintura y hombreras.

Por su parte, McConaughey confesó haber experimentado una nueva forma de hacer cine: sin reflectores, una sola cámara y tomas de quince minutos de duración.

Jean-Marc Vallée se inspiró en la obra de John Cassavetes para realizar El club de los desahuciados: "Quería tratar de lograr algo que tiene que ver con los verdaderos momentos de intimidad. Cassavetes iba a todas partes con su cámara, él seguía a los actores y esto se le mostraba a los espectadores, aún incluso con borrosas tomas".

Galardonada en el Festival de Roma con los premios al Mejor actor (McConaughey), fotografía y el Premio del Público, El club de los desahuciados ganó 3 de los 6 premios Oscar a los que estaba nominada: Mejor actor (McConaughey), actor de reparto (Leto) y maquillaje.

(Fuente : http://la.eonline.com)