Iván es un niño de once años que va a jugar contra los campeones del mundo de fútbol y a vivir su primera gran historia de amor. Por primera vez en la historia, una selección mundial de estrellas, un equipo que congrega a millones de personas delante de la televisión, jugará contra una Selección Mundial de niños. El objetivo es recaudar fondos y ayudar a las víctimas de un terrible terremoto ocurrido en África.

Luego de la comedia negra El club de los suicidas (2007), el guionista, director y novelista español Roberto Santiago (Madrid, 1968), realizó Al final del camino (2009), que el mismo autor define como una comedia romántica divertida y optimista, además de calificarla como una especie de “road movie” debido a la importancia del entorno pues la cinta fue rodada en el Camino de Santiago. A esta le siguió ¿Estás ahí? (2011), una comedia fantástica basada en la aclamada obra de Javier Daulte. También en 2011, estrena El sueño de Iván, película estrenada en diversos países de habla hispana, y apadrinada por Unicef por sus valores con la infancia.

Adaptación de la propia novela del realizador, se trata de su primera cinta que rueda para un público infantil: “Era un reto que tenía desde hace mucho. He escrito diez novelas infantiles, y cuando publiqué la última, ‘El sueño de Iván’, me dije: ha llegado el momento de hacer una película con este material. Por suerte he tenido muy buenos compañeros de viaje y gente que ha creído en el proyecto”.

El director asegura que “el lector y espectador infantil es en muchos sentidos más exigente e imprevisible que el adulto; yo creo que es por su espontaneidad, si algo no les interesa, fuera caretas, no hay ningún tipo de hipocresía. La única forma de atraparles es ser totalmente honesto y contar una historia que a ti también te importe de verdad. En este caso es así.”

La película fue rodada tanto en España como en México y cuenta con los reconocidos actores mexicanos: Ana Claudia Talancón y Demián Bichir. Para el realizador: “Es la historia de un viaje, el primer gran viaje en la vida de un crío de once años. Se va a diez mil kilómetros de su casa a jugar un partido de fútbol en el mítico estadio Azteca de México D.F. Y allí jugará junto a los mejores futbolistas del planeta. En este viaje cambiará su percepción de lo que es la amistad, el trabajo en equipo, la tolerancia, el verdadero compañerismo, y por supuesto el amor. En realidad es una historia de amor: del primer amor, ése que sólo ocurre una vez y que te hace sentir el ser más afortunado y más desgraciado del mundo al mismo tiempo”.

(Declaraciones de Roberto Santiago tomadas de http://bloguionistas.wordpress.com)