SINOPSIS
Sadourní es enano. Habiendo cumplido en prisión la mitad de una condena de 20 años, accede a un régimen de salidas transitorias que le permiten abandonar el penal diariamente con el fin de reinsertarse progresivamente en la sociedad. Para conservar este beneficio debe conseguir un empleo pronto. En el periódico, los empleadores exigen buena presencia y la suya no suscita sino extrañeza. Esto lo coloca ante una disyuntiva: no regresar al penal y llevar una vida de prófugo, o amoldarse a la sociedad mediante una metamorfosis. Ambas opciones implican una mudanza, la primera es una fuga, la segunda una evasión.
REFERENCIA

Nacido en Rosario, el realizador argentino Darío Nardi, que estudió en la Escuela de Cine de Avellaneda y en la Escuela Provincial de Cine y TV de Rosario, además de participar en talleres con Fernando Solanas, Luis Puenzo, Carlos Sorín, Fernando Birri y Adolfo Aristarain, es también un especialista en cine de animación que ya realizó cuatro cortometrajes antes de encarar la realización de su ópera prima Las mariposas de Sadourní (2012).

La génesis de esta película climática y misteriosa, cercana al filme noir y dueña de una fotografía en blanco y negro con sombras y contrastes que la hacen tan sugestiva como deslumbrante (responsabilidad de Mariano Cúneo), está en la imagen de un enano que no llega a verse en un espejo y en la célebre composición orquestal "La Marcha Eslava", del ruso Pyotr Ilyich Tchaikovsky.

El rodaje arrancó en 2000 con el rodaje de un preludio de 311 planos de 7 minutos y medio de duración. En todo este período Nardi estuvo buscando infructuosamente dinero para financiarla, hasta que encontró el interés de Donald Ranvaud, el mismo productor de Estación Central, Ciudad de Dios, Madame Satá y Familia Rodante, entre muchas otras.

“El preludio fue filmado en México en 2000, y como nos quedamos sin presupuesto se tuvo que interrumpir el rodaje. Tardé diez años en reanudar este proyecto cuando me gané un premio de producción en mi país, y regresé a terminarla”, dice. Para ese entonces, 2010, el actor principal, Christian Medrano, había ya aumentado su peso y era evidente el paso de los años —algo ideal para la segunda parte. (www.elgatopardo.com)

"Se fue desarrollando visualmente el proyecto, haciendo un casting previo, tomando decisiones estéticas muy precisas, entonces cuando llegó la hora de filmar era prácticamente ejecutar lo que se había previsto con tanta anticipación".

Nardi ha resaltado que la estética de la película tenía que ver con Sadourní, quien purga condena en un país que no es el suyo y cuando recupera la libertad está desfasado en el tiempo y el espacio. "Era una manera de marcar esa especie de anacronismo. Tenía que ver con elegir una estética en donde la ciudad no necesariamente es una ciudad específica. Es una ciudad creada. Es una mezcla mitad europea, mitad latinoamericana y en un estado a veces de conservación no ideal. Es muy difícil especificar en qué tiempo ocurre la película y también es como innecesario hacerlo". (www.elinformador.com.mx)

“Fue filmada en Rosario. Estudiamos cada rincón de la ciudad, cada encuadre. Buscaba una atmósfera barroca, los claroscuros, soy además ilustrador, entonces trabajo desde siempre con blanco y negro. Pero sobre todo, buscaba trabajar con las sombras e ir definiendo la personalidad de cada personaje”, ha dicho Nardi, quién además desarrolló una banda sonora especial para esta cinta, por Pablo Crespo. (www.gatopardo.com)

Premios
• Festival de Guadalajara, Mejor dirección
• Festival de Palm Springs, Premio Cine Latino (Mención Especial)