SINOPSIS
Agosto de 1936, al comienzo de la Guerra Civil española. Un joven pastor andaluz recoge a un hombre fusilado al que sus verdugos han dado por muerto y le busca refugio en un asilo. El herido, por los disparos, ha quedado reducido a un estado semivegetal. En 1980, el pastor vuelve a encontrar su pista: ahora es un anciano que recorre las calles de Granada malviviendo de limosnas... Un hecho fortuito reaviva su memoria muerta, y el viejo pastor se obstina en averiguar su auténtica personalidad. Poco a poco, la investigación desemboca en la verosímil posibilidad de que el hombre sea Federico García Lorca.
REFERENCIA

Desde pequeño Miguel Hermoso (1944) se interesó más por las artes que por cualquier otra profesión, entusiasmándose con la poesía o con las historias que veía en los cines de su ciudad natal. Y aunque concluyó sus estudios de Derecho, para complacer a sus padres, logró entrar a estudiar Dirección en la Escuela Oficial de Cinematografía de Madrid, en 1964. Ecuadro africano es su primer documental, pero más tarde, a partir de 1974 se convierte en un realizador de spots publicitarios. Es en 1984 cuando realiza su primer largometraje Truhanes.

La luz prodigiosa, su sexto film, protagonizado por Alfredo Landa, Nino Manfredi y Kiti Manver, es sobre la posibilidad de que García Lorca haya sobrevivido a su fusilamiento en 1936.

Miguel Hermoso aceptó adaptar la novela sabiendo que llevaba implícitos un riesgo y un compromiso, pero aun así "jugar con la figura mitológica de Lorca me permitía hablar de la posibilidad de que un artista de su talla pueda convivir entre nosotros durante más de cuarenta años sin saberlo, y así mostrar cómo la sociedad de hoy se mueve ajena al disfrute del arte".

A Miguel Hermoso pronto le llegaron rumores de que la familia de García Lorca no estaba interesada en la película; es más, que "recelaban" de esta historia, por lo que no interfirieron en el proyecto.

Para la escogencia del intérprete del supuesto poeta granadino, el cineasta confiesa que, una vez que elige a los intérpretes, vuelve a reescribir el guión para adaptarlo a los actores. En el caso de esta película, Hermoso necesitaba un actor capaz de encarnar al mito de Lorca: "Debía ser un actor que sintiese al personaje pero que no fuera español, aunque sí latino. Mantuve conversaciones con cinco actores italianos de primera línea y me decanté por Manfredi porque su físico y su forma de moverse encajaban perfectamente con el personaje".

La luz prodigiosa es, también, un canto a la solidaridad, a la amistad que surge entre el anciano mendigo y su antiguo salvador. "Es un canto al amor", señala Alfredo Landa. Y Miguel Hermoso añade: "vivimos en una sociedad que se mueve por dos coordenadas, el sexo y la supervivencia. Estas son funciones que compartimos con el resto de los seres vivos, en cambio, la solidaridad es un sentimiento desarrollado sólo en los humanos. Yo quiero que ese sentimiento de amistad y solidaridad que desprende la película lo sientan como propio los espectadores".