SINOPSIS
Emily y Martin son una próspera pareja neoyorkina cuyo mundo se desmorona cuando Emily intenta suicidarse. Incapaz de superar su depresión, Emily acepta seguir una nueva medicación recetada por su psiquiatra, el Dr. Jonathan Banks, pensada para calmar la ansiedad. Pero el fármaco comienza a tener inesperados efectos secundarios que amenazan con destruir las vidas de todos los implicados.
REFERENCIA

Luego de narrar en Contagio (Contagion, 2011)(*) los esfuerzos de un grupo de científicos para descubrir la cura a una mortal enfermedad, Steven Soderbegh rueda el thriller de acción Agentes secretos (Haywire, 2011) (*) en donde Gina Canaro, especialista en artes marciales, interpreta a una aguerrida mujer que busca venganza luego de ser traicionada durante una misión; un film que se vio rápidamente seguido por otro muy distinto, Magic Mike (2011), en el que el director de Traffic (2000) narraba las experiencias del actor Channing Tatum como nudista masculino en un club nocturno cuando era joven y desconocido.

Con Dosis mortal (Side Effects, 2013), Steven Soderbergh ha anunciado en varias ocasiones que esta sería su penúltima película antes de retirarse como director, aunque su más reciente proyecto Behind the Candelabra (2013), sobre la vida del famoso artista Liberace, aún espera su estreno definitivo.

Para la realización de Dosis mortal, Soderbergh se ha rodeado de colaboradores con los que había trabajado anteriormente: Scott Z. Burns, por ejemplo, no es otro que el guionista de Contagio, en cuyo reparto figuraba Jude Law, mientras que a Channing Tatum ya lo había dirigido en Magic Mike y Agentes secretos, y a Catherine Zeta-Jones la dirigió en Traffic y Ocean Twelve (2004).

Soderbergh y el guionista Scott, Z. Burns tuvieron la idea de Dosis mortal después de constatar que la sociedad no acepta que las personas puedan estar tristes, sino que deben mantenerse a toda costa en una especie de equilibrio constante entre la felicidad y la infelicidad, algo que, según los autores, no es para nada natural.

Burns tuvo la idea de escribir el guión hace 10 años, cuando era libretista de televisión para el serial médico “Wonderland”. Tratando de escribir un thriller atípico, colaboró con el productor Sasha Bardey, quien era para ese momento el subdirector de la sala de psiquiatría de un hospital que el escritor había visitado. Burns consideró algún tiempo la posibilidad de dirigir él mimo la película antes de confiarle finalmente las riendas a Soderbergh, quien se inspiró en un cortometraje de 4 minutos, Side Effects May Include, escrito y dirigido en 2008 por Shad Clark.

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