SINOPSIS
El cadáver de un hombre desnudo y atado a una cama aparece en un hotel de carretera. Era ingeniero nuclear, con mujer e hijos, y la hermosa joven que le acompañaba ha desaparecido. El caso se archiva suponiendo que ha sido un accidente, pero, tres meses más tarde, la Guardia Civil descubre en un bosque de montaña, a muchos kilómetros de allí, el cadáver de una mujer medio comido por los lobos y la investigación se pone de nuevo en marcha. Dos inspectores tendrán que recomponer la verdad oculta que implique a los sospechosos, y explique por qué un hombre normal decidió un día comportarse como un Alquimista Impaciente.
REFERENCIA

Tras la intrigante Sé quién eres (2000), he aquí el segundo esfuerzo creativo de la exigente realizadora Patricia Ferreira, que puede traducirse en un nuevo thriller donde se mezclan intriga y pasión. Su argumento se centra en las investigaciones llevadas a cabo por el inspector de la Guardia Civil Bevilacqua (interpretado por Roberto Enríquez) y la agente Virginia Chamorro (a la que da vida Ingrid Rubio), en relación con el asesinato de un ingeniero de una central nuclear, cuyo cadáver ha sido encontrado atado a una cama en un sórdido motel de carretera.

A partir de semejante premisa argumental, Patricia Ferreira teje una intrincada tela de araña, por medio de la cual nos ofrece un retrato fidedigno de la España actual. Así, El alquimista impaciente se convierte en un thriller como mandan los cánones que, al estilo de la mayor parte de los géneros cinematográficos, nace de una raíz literaria. En el caso que nos ocupa, una novela de Lorenzo Silva.

Ferreira toma muchas claves del cine negro y bastantes del de acción y suspense para ofrecernos un turbio filme repleto de falsas pistas y personajes contradictorios, en el que tampoco faltan las justas dosis de ironía. "Lo que más me atrajo de la novela original era el personaje del sargento Bevilacqua y su forma irónica y escéptica de ver la vida. Es un ser humano corriente y moliente, no es cosa de las películas americanas de detectives. Bevilacqua es un tipo normal", asegura Patricia Ferreira.