SINOPSIS
Marty es un escritor que no llega a fin de mes y que sueña con terminar su obra de teatro, titulada “Siete psicópatas”. Billy es el mejor amigo de Marty, un actor sin empleo y ladrón de perros a tiempo parcial, que quiere ayudar a Marty a cualquier medio. Hans es el socio de Billy, un hombre religioso con un pasado violento. Charlie es el gánster psicópata cuyo amado perro acaban de robar Billy y Hans. Charlie es imprevisible, extremadamente violento y no lo pensaría dos veces antes de matar a cualquiera relacionado con el robo.
REFERENCIA

La producción
La idea surgió hace unos seis o siete años. "Tenía la historia de uno de los psicópatas", recuerda el director angloirlandés, Martin McDonagh (Londres, 1970). "Otras dos historias siguieron poco después y tomó forma como una bola de nieve, más o menos. Mientras se desarrollaba, no paraba de pensar en alguien que escribiera la historia. También sobre qué hace que una película sea buena, y sobre el conflicto entre querer hacer algo espiritual pero a la vez oscuro y desquiciado".

En la mira del director se hallaban dos de sus influencias cinematográficas, los directores Terrence Malick y Sam Peckimpah: "Durante la producción estuve evaluando constantemente cómo estos extremos debían coexistir para que la película funcionara". McDonagh escribió Siete psicópatas y un perro (Seven Psychopaths, 2012) a la vez que su debut, In Bruges (2 asesinos en problemas, 2008) (*), la cual también escribió. Por esa película, su primera colaboración con Colin Farrell, McDonagh ganó un BAFTA y recibió una nominación al Oscar para el mejor guión original. La película se estrenó en Sundance, y siguió a Six Shooter (2004), su primera aventura en el cine, que le valió un Oscar al mejor cortometraje. Consumado escritor de teatro, McDonagh también recibió dos premios Laurence Olivier y cuatro nominaciones a los Tony por sus obras “The Beauty Queen of Leenane”, “The Lonesome West”, “The Lieutenant of Inishmore” y “The Pillowman”. Su primera colaboración con Christopher Walken fue en su obra de 2010, “A Behanding in Spokane”. Fue su primera obra ambientada en América.

A pesar de su aclamada carrera, McDonagh no estaba seguro de abordar la compleja y llena de diferentes capas, Siete psicópatas y un perro, como su primera película: "Era algo demasiado grande para empezar sin haber probado antes. Como debutante, decidí empezar con algo que conociera mejor. In Bruges era en algunos aspectos un estudio sobre personajes y relaciones. Creía conocer ese territorio por mi trabajo en teatro. Siete psicópatas y un perro era como un ‘puzle’, un rompecabezas cinematográfico gigante. No creo que pudiera haber hecho esta película sin haber hecho In Bruges antes".

En cuanto a la yuxtaposición de humor y elementos más oscuros, McDonagh no es ajeno a la mezcla: "Mi humor es aligerado con un poquito de oscuridad pero el truco es no dejar nunca que la oscuridad pueda más que el humor. Intento poner mucha humanidad en mis guiones. Creo que hay una buena cantidad de ternura y es una gran historia humana en el fondo, es sobre la amistad".

McDonagh encuentra el proceso de llevar la palabra escrita a la pantalla mientras define el tono de los actores estimulante, sabiendo que las escenas más difíciles son aquellas que se basan solo en el diálogo y la interpretación, "ahí es cuando más disfruto mi trabajo".

Con siete actuaciones distintas en la agenda, el desafío era saber a ciencia cierta qué define a un psicópata, un reto de hecho ya que "algunos personajes contienen elementos que les definen como psicópatas y otros que no. Supongo que depende del ojo que observa. Es un puzle divertido con el que jugar, quien es y quien no es un psicópata en esta película".

El protagonista de la película es un escritor llamado Martin que lucha con unas perspectivas contradictorias. ¿Autobiográfico? "Digamos simplemente que pongo una buena cantidad de mí, en una mezcla en la que hay cosas 100% falsas".

(*) Película con información en la sección Archivo.