SINOPSIS
Un grupo de viejos amigos que viven en una residencia para cantantes de ópera retirados organizan cada año, coincidiendo con el aniversario de Giuseppe Verdi, un concierto para recaudar fondos que les permitan mantener la casa en que viven. Los problemas surgen con la llegada de un nuevo residente que resucita una antigua rivalidad entre dos divos.
REFERENCIA

A sus 75 años, el célebre actor Dustin Hoffman (Los Ángeles, 1937) dirige su primer film, El cuarteto (Quartet, 2012), que se estrenó en el Festival de Toronto, una comedia protagonizada por Maggie Smith, Tom Courtenay, Billy Connolly y Pauline Collins, como divas y divos británicos de ópera en un asilo para músicos ancianos que dejan a un lado sus diferencias para un concierto de reunión.

A pesar de este largo retardo, Hoffman siempre quiso dirigir; obtuvo derechos de historias, trabajó en guiones, desarrolló proyectos. Incluso comenzó a dirigir el drama de un ex convicto de 1978 Libertad condicional (Straight Time), en el que también actuó. Hoffman seleccionó el elenco, trabajó en el guion con varios escritores y hasta entró "de incógnito en (la prisión de) San Quentin, aunque eso es otra historia", dijo, "estuve vestido de prisionero por cinco horas antes de que me descubrieran".

Sin duda era un proyecto que apasionó a Hoffman, pero cuando comenzó a ver fragmentos de lo filmado perdió confianza y "me despedí" como director. Hoffman recurrió a su viejo amigo Ulu Grosbard, quien lo dirigió en Who Is Harry Kellerman and Why Is He Saying Those Terrible Things About Me? (1971), para que finalizara Libertad condicional, pero terminó siendo una mala elección pues Hoffman siguió intentando codirigir y su amistad se vio afectada.

"Entre esa película y ahora, no sé. Trabajé en proyectos, desarrollé cosas y me convencí de retirarme (como director) con cualquier excusa", dijo Hoffman en una entrevista en el festival de Toronto.

"La gente dirá: 'Pues no te salió tan mal', pero a todos nos gusta regresar... Debí haber hecho esto hace mucho tiempo... Debí, debí, debí. No debí ser actor. Debí haber perseverado y convertido en un pianista de jazz y trabajar hasta que fuera bueno. Eso es de lo que más me arrepiento".

Después de Libertad condicional le tomó más de 30 años a Hoffman -ganador de dos Oscar por Kramer vs. Kramer (1979) y Rain Man (1988)- volver a intentar dirigir. Tras terminar el rodaje de la cinta romántica de 2008, Kate & Harvey (Last Chance Harvey), en Londres, le dijo al director de cinematografía John de Borman que le informara si le llegaba algún guion interesante para él dirigirlo. Poco después Borman llamó a Hoffman para hablarle del guion "Quartet", adaptación del guionista Ronald Harwood a partir de su propia obra de teatro.

Hoffman lo leyó en un avión y quedó prendado. Aunque los papeles principales fueron interpretados por actores, llenó el asilo de verdaderos cantantes de ópera viejos, "gente que se había presentado en lugares como La Scala, pero que no había recibido una llamada telefónica o una visita en 20 años", dijo."Son una estirpe de gente especial. Todo es exacerbado. De verdad creo que son superhumanos", dijo Hoffman. "Son como un tipo de actores exagerados. Digo, todos somos unos bastardos fogosos, pero ellos se salen de lo normal. Y están emocionalmente disociados. '¿Cómo te va hoy Maurice?', y él dice: 'La voz no está bien'. No es mi voz, es La voz". (http://entretenimiento.latino.msn.com)

Dustin Hoffman tuvo la idea de hacer una película que, a pesar de su tema, sorprendiera por su energía y entusiasmo. Para él era crucial mantener el interés del espectador a lo largo de la película, y para ello el cineasta debutante pidió a sus actores ver His Girl Friday (1940), el film de Howard Hawks donde Cary Grant y Rosalind Russell no dejaban de importunarse, creando una dinámica muy interesante. Durante la duración del rodaje de El cuarteto no había más que una motivación, y esta había sido inculcada indirectamente por el realizador alemán Volker Schlöndorff (*): "Si quieres decirle la verdad al público, hazlo reír o te matará".

(*) Realizador que lo dirigió en la películas para la televisión de 1985: Muerte de un viajante (Death of a Salesman).