Anna, Russell y Bernardo son tres personajes de la clase media urbana e intelectual de Rio de Janeiro. Los tres arriesgan todo lo que tienen en un juego de pasiones, que envuelve la autoría de un libro de suceso.

El cineasta carioca Eduardo Vaisman, se graduó en Comunicación Social, con especialidad en cine, en la Universidad Federal Fluminense (UFF), y también estudió en la New School for Social Research de Nueva York. Su cortometraje Dada (2002), recibió los premios a la Mejor película y Premio del Público en el Festival de Cine de Río de 2002, Mejor cortometraje en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano (La Habana), Festival de Cine Luso-Brasileiro de Feira (Portugal) y el Festival Internacional de Cine Documental Todo es verdad. También dirigió Apartamento 601 (1992) - Premio a la mejor dirección y mejor actriz en el Festival de Gramado - y Dedicatórias (1997) - Premio al mejor director, actriz (Zeze Polessa) y actor (Elias Andreato) en Río Cine Festival y mejor actriz en los festivales Gramado, Brasilia y Vitoria, entre otros. Ha dirigido programas para el Canal Futura, GNT, Multishow, TVE, además de campañas publicitarias e institucionales.

En 2010, Vaisman estrena su primer largometraje, 180º, en el Festival de Rio, un film de bajo presupuesto, rodado en un solo escenario: una casa en en Alto da Boa Vista, bucólica región de la zona norte de Río de Janeiro: "Cuando recibí el guión, lo leí pensándolo como una película de bajo presupuesto", explica el director, quien asegura haber sacrificado casi nada del metraje rodado: "Solo corté dos secuencias."

La falta de dinero tampoco ha sido impedimento para que el film haya ganado el premio a la Mejor Película en 38 º Festival de Gramado y fuera galardonado, en el Festival de Cine de Miami, con los trofeos al mejor guión (Claudia Mattos) y al Mejor director. En el centro de la trama, tres periodistas (interpretado por Eduardo Moscovis, Malu Galli y Felipe Abib) forman un triángulo amoroso que se conoce en una redacción. La trama, basada en parte sobre el drama generado por la traición, también tiene como elemento importante la figura de un libro, escrito en un block de anotaciones perdido.

La trama de la película se desarrolla de una manera no lineal, privilegiando al espectador, quien debe ensamblar la película a través de sus ojos: "Yo no quería que la película fuera una cosa obvia. Lo que realmente quería era que los recortes y la forma de filmar hicieran que el espectador se preguntara en qué tiempo, pasado o futuro, se mueve la trama, explica Vaisman, quien usa términos tales como "castillo de naipes" para definir el proceso de montaje de la película: "La propuesta era hacer un film como un rompecabezas, al que solo unas pocas piezas faltan. El espectador entonces puede llenar estos vacíos con su visión".

Totalmente ambientado en Río de Janeiro, 180º apuesta al drama huyendo de la vena temática de películas como Tropa de Elite y Ciudad de Dios. Sin hablar de las “favelas”, la corrupción o la violencia policial, la película se confirma como perteneciente a la nueva cosecha de producciones brasileñas, que van desde la comedia a la ciencia ficción: "Quería hablar de la angustia de mi generación", dice Vaisman, que ya tiene una larga trayectoria como director de cortometrajes y documentales: "El cine brasileño durante un tiempo se vio obligado a hacer películas con temas sociales. Pero hay que tener otros géneros ", explica el director.

(Fuente: www.cultura.rj.gov.br)