DIRECTOR

Manuel Pifano

Carlos y María son una pareja dispareja, y Carlitos es el resultado de esa unión. Él es un perfecto machista, enamorado ante todo de la cerveza, la televisión, el béisbol y los panas, y se cree invencible y autosuficiente. Ella es trabajadora, ama de casa, madre abnegada y multifuncional. María debe salir de viaje por una semana y Carlos deberá hacerse cargo de todo: La cocina, la plancha, los platos, el jabón y, por supuesto, Carlitos.

El venezolano Manuel Pifano es comunicador social de la Universidad Monteávila y cineasta de la Tisch School of the Arts, NYU. Cursó talleres prácticos de cine digital en la New York Film Academy (NYFA) y cursos de fotografía especializada en el International Center of Photography (ICP) de Nueva York. En Venezuela se dedica al cine y la publicidad. Solo en casa (2012) es su ópera prima como director.

Se trata de una película de bajo presupuesto o “cine guerrilla”, cuyos fondos provienen de fuentes independientes y cuenta con la producción de Carlos Malavé, director de los largometrajes Por un polvo (2008), Las caras del diablo (2010), Último cuerpo (2011) y La pura mentira (2012), próxima a estrenarse.

Pifanos habla de cómo surgió el argumento del film: “Tuve la idea por primera vez en Nueva York cuando estaba estudiando allá. Me pasaron muchas cosas cómicas. No estaba preparado para vivir solo. Desteñía la ropa. No sabía hacer nada. En ese momento dije: ‘Esto puede ser cómico’. Pero no había trabajado en la historia hasta hace cinco meses que me lo propuse. Se lo comenté a Carlos Malavé. A él le gustó la idea y decidimos hacer la película”.

El film presenta a un machista inútil que se las ve difícil ante la ausencia de su esposa cuando ésta debe ausentarse, pero para el director su película “no busca ser feminista. Simplemente busca darle el lugar que tiene la mujer venezolana, que es una mujer muy luchadora. Mi madre es una mujer que toda la vida trabajó y se ocupó de mí. Nunca fue de quedarse en la casa y de criarme nada más Ese es el ejemplo que yo tengo en mi casa. Yo creo que la mujer venezolana es luchadora, trabajadora. Eso es lo que quise reflejar un poco. Y lo manejo con humor. Cada página del guion está escrita para que la gente se ría. La gente no va a parar de reírse desde que empiece hasta que termine la película. Está hecha pensando en el público”.

(Declaraciones de Manuel Pifano tomadas de www.rumberos.net: Entrevista)