DIRECTOR

John Petrizzelli

Cincuenta años de historia venezolana vista desde los ojos de un loro real, con múltiples nombres y según el dueño del momento: “Empanadita”, “Democracia” o “Penélope”. Su vida está marcada desde que fue vendido a traficantes de animales cuando era tan sólo un pichón, allá en los años 50 cuando gobernaba el general Marcos Pérez Jiménez. En la búsqueda de sus más anhelados sueños este animalito será testigo y protagonista de múltiples peripecias.

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PELÍCULAS DE IMPACTO

Luego de ser reconocido por sus trabajos documentales, entre los que se destacan los cortometrajes Carrao (1998), Anselmo, la trampa de la uña (2006), su largometraje María Lionza: aliento de de orquídeas (2006) y más recientemente el telefilm “El santo salvaje” (2011), John Petrizzelli estrena su primer largometraje de ficción, Er relajo der loro (2012), una comedia en la cual 50 años de historia de Venezuela pasan por los ojos de este ave de color verde, llegando hasta a los inicios del siglo XXI.

En la cinta se mezclan imágenes reales con animación. Entre las primeras se incluye un collage de registro del 23 de enero de 1958, día en que cayó la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

De esa manera el director quiso recrear la historia a la semejanza de Forrest Gump. El relajo der loro es una tragicomedia de animales que cuenta la historia de un loro capturado en la selva, quien a través de su vida es testigo de las experiencias de sus dueños y de momentos trascendentales de la historia de Venezuela. "Es un pájaro muy particular que pasa de dueño en dueño. Se salva de ser traficado en los años cincuenta, llega a manos de una vendedora de empanadas, lo pierden durante la revuelta de 1958, termina en un geriátrico junto con una anciana, hasta que al final vuelve a la selva, a la búsqueda de su amor", ha señalado Petrizzelli.

Asegura que el filme tiene dos intenciones: que la gente reflexione acerca de los animales en cautiverio, y sobre la historia de Latinoamérica y Venezuela.

La película es también un homenaje a los diversos estilos del cine latinoamericano, que incluyen la llegada del Technicolor y las diversas técnicas de cámara. "Le daremos al público la sensación de que va desde los años sesenta, setenta y ochenta hasta el cine actual", agregó el director.

Petrizzelli afirma que la cinta representa un reto para él, no sólo porque se trata de su primer largometraje de ficción, sino también porque es poco el cine de animación tridimensional que se ha hecho en Venezuela. Sobre este aspecto Petrizzelli señaló: “Como es una película sobre la historia de un pájaro, donde por supuesto hay escenas en las que el loro debe volar, utilizamos el recurso de la animación, pues sería muy difícil controlar a un loro real".

Explicó que "no es animación de caricatura, es animación tridimensional real. El desafío es que el loro sea idéntico al biológico, para ello contamos con el trabajo de Álvaro Cáceres de la Curiara Creativa y de Albatros producciones”.

Para John Petrizzelli: “La idea surge porque yo siempre he considerado que el loro es un animal icónico para la cultura venezolana, es un animal que tiene la facultad de hablar y de imitar sonidos, y a través de eso el personaje de la película se vuelve un oportunista que sabe qué le gusta a los humanos y qué no, y va a aprovechándose de eso para mejorar su condición de cautiverio”.

La narración de Er relajo del loro es representada por el gran humorista Emilio Lovera. El largometraje cuenta además con las actuaciones de Gonzalo Cubero, Carolina Torres, Luis Gerónimo Abreu, Verónica Arellano, Aroldo Betancourt, Alejo Felipe, la participación de Adilia Castillo y otros actores jóvenes de teatro que debutan en la película.

La película cuenta con el financiamiento del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), los co-productores Curiara Creativa e Infinito Films y con el apoyo de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).

(Información tomada de: http://errelajoderloro.blogspot.com/)