Diego, un muchacho citadino de unos 11 años, marcado por serias carencias afectivas, se ve obligado a pasar unas vacaciones con su abuelo Francisco, a quien apenas conoce, en una pequeña finca ubicada en las montañas de Los Andes venezolanos. En medio de un ambiente que le resulta hostil, sin televisión, sin celular, incluso sin luz eléctrica y con un frío que cala hasta los huesos, Diego vive una experiencia que lo marcará para toda la vida. En esta aventura tienen que ver el abuelo y un manzano que extrañamente decidió ser azul, y guarda, cerca de sus raíces, un gran secreto…
REFERENCIA
El sexto film de Olegario Barrera, El manzano azul (2012) supone la vuelta a un tema no ajeno a su realizador, el cine infantil. Anteriormente, Barrera había sido aclamado por Pequeña revancha (1984) en la que narraba cómo los niños encabezaban una especie de resistencia al sistema opresor que ejercían las autoridades en un pequeño pueblo venezolano en los años 50. En Un domingo feliz (1990), de nuevo un niño es el protagonista, esta vez cuando genera todo un operativo policial para un supuesto rescate, que él mismo ha hecho creer como venganza hacia sus padres que quieren enviarlo a un internado.
Ahora, y luego de haber estrenado la comedia Una abuela virgen, el segundo film venezolano más taquillero de 2007, Barrera vuelve al tema de la infancia como protagonista, en esta ocasión, del personaje de Diego, un niño citadino de 11 años que se verá obligado a trasladarse al campo, alejado de todos los “beneficios” y distracciones de la vida moderna, debiendo convivir con un abuelo al que apenas conoce.
La película está ambientada en Los Andes venezolanos, su rodaje se llevó a cabo en Mucuchíes, a lo largo de seis semanas, en donde hubo participación de la gente del pueblo en varias de las escenas de la película. Salvo el protagonista, Gabriel Mantilla, todos los demás niños que aparecen son andinos. El propio Barrera se crió en el campo hasta los 8 años y, cuenta, tuvo una muy buena relación con su abuelo, y “de cierta manera El manzano azul nace de ahí. A lo mejor es algo de añoranza, o un deseo inconsciente de volver a ser niño”, cuenta el realizador.
El guión es de larga data, según Barrera: “Siempre hay mucho de uno en un guion propio. Este texto comienza a redactarse de la necesidad de dejar por escrito recuerdos de la infancia, de mi abuelo y que quizás atiende a un homenaje a los campesinos y su relación con la tierra”.
El elemento extraño es precisamente el que da título al film, y es la existencia de un manzano de color azul, que crece en el huerto del abuelo Francisco: "Ese manzano es añil porque le dio la gana y eso lo respeto. En el fondo es un símbolo a la tolerancia. Cosa que el viejo trata de inculcarle al nieto”, según Barrera.
Con producción del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), la película tuvo su primera proyección al público precisamente en el propio pueblo de Mucuchíes, al aire libre, con la presencia del director y el entusiasmo de buena parte de la gente del pueblo que se vio gratamente retratada en la cinta.
(Declaraciones de Olegario Barrera tomadas de diario Tal Cual, lunes 12-03-2012)
Guion: Olegario Barrera
Producción: Laura Oramas y Olegario Barrera
Fotografía: Cezari Jaworsky
Montaje: Fermín Branger y Olegario Barrera
Música: Javier Blanco
Director de Arte: Clelly Arévalo y Xhimena Herrera
Intérpretes: Miguelángel Landa (Francisco), Gabriel Mantilla (Diego), Rosario Prieto, Marisa Román, Albi de Abreu, José Rubens, Marcos Moreno, Kristin Pardo
Distribución: Cines Unidos