DIRECTOR

Phyllida Lloyd

La vida de Margaret Thatcher, ex primera ministra británica. Ahora, a sus 80 años de edad, se encuentra desayunando en su casa de Chester Square en Londres. A pesar de que su marido, Denis, falleció hace un par de años, la decisión de deshacerse finalmente de su ropa, provoca en ella recuerdos convulsos.
Ganadora de 2 premios Oscar: Mejor Actriz y Mejor Maquillaje.

Venida del teatro, Phyllida Lloyd llamó la atención mundial con su debut en el cine al poner a cantar a Meryl Streep en el musical Mamma Mia! (2008), la historia de una joven que busca a su verdadero padre recreada a través de las canciones del famoso grupo sueco ABBA.

En un cambio de registro, Lloyd dirige de nuevo a Streep, pero esta vez en La Dama de Hierro (The Iron Lady, 2011), biografía de uno de los personajes ingleses más controvertidos del siglo XX: Margaret Thatcher: “Para mi este proyecto empezó hace unos dos años cuando Pathé y Abi Morgan me enviaron el guión. Lo primero que pensé fue: ‘Margaret Thatcher es la dirigente femenina más importante que ha tenido este país desde Isabel I de Inglaterra’. Y siempre me ha apasionado Isabel I de Inglaterra. He dirigido una película (*) y una obra de teatro sobre ella. Así que ese fue mi punto de partida”.

Sobre el guion, la realizadora comenta: “Esta no es una película biográfica convencional. Creo que en este formato es muy difícil conseguir que la película no se convierta en un mero catálogo de hechos, pero esta desde el principio era algo diferente. Me di cuenta de lo bueno que era el guion, especialmente la parte de Margaret anciana, para la que Abi había creado un extraordinario mundo en el presente, que fue un auténtico alarde de imaginación.

Creo que es un guion muy innovador. Su belleza está en el detalle, y creo que Meryl, yo y el director de fotografía, Elliot Davis, compartimos la misma pasión por los pequeños detalles en los que quizás otros directores no hubieran reparado y que normalmente no aparecerían en una película política convencional. Y como la película trata del recuerdo, a menudo mi forma de empezar una escena, o la de Abi, o de las dos, era con algo tan sencillo como un botón que estaban cosiendo. Porque trata de recuerdos, y cuando recordamos cosas a menudo estos despiertan por un sonido, un olor o algo casual y entonces recordamos: ‘Ah, ese fue el día en que ocurrió aquel acontecimiento mundial’”.

Como parte de su preparación para el papel, Streep asistió a una sesión en la Cámara de los Comunes en enero de 2011 para observar a los parlamentarios británicos en acción. El rodaje del film se realizó no obstante en el neogótico Ayuntamiento de Manchester, el cual se utiliza a menudo como doble ubicación para las películas que cuentan con escenas en la Casa del Parlamento, debido a su similitud arquitectónica.

Sobre Meryl Street, la directora opina que “Meryl tiene cualidades más allá de lo humano. Algunos días tenía que levantarse casi un minuto después de haberse acostado en mitad de la noche para maquillarla de anciana. Un día tuvimos que rodar el trayecto desde las tiendas con ella caracterizada de anciana, al amanecer, después salimos de la ciudad para grabar el baile con Ronald Reagan. Después la grabamos en su etapa de “Super-Maggie”, la superestrella mundial, luego volvimos a los años 70 para la escena del helado… A veces hacer cine es como hacer ‘puenting’. No ¿cuál es la palabra? Es como…’improvisar’ tampoco lo describe totalmente. Era todo incógnita tras incógnita y me encontré con un dilema: el quipo de sonido no podía grabar la escena si la furgoneta de los helados estaba encendida, pero entonces no podíamos servir el helado si la máquina no estaba encendida, y si apagábamos la máquina e intentábamos poner un helado, por alguna extraña razón la furgoneta explotaría a menos que estuviera encendida, pero si lo estaba, no podíamos grabar. Así que, mientras Meryl tiraba de la palanca pensé: ‘Dios mío, va a estallar, la furgoneta y Meryl van a explorar’. Ella salió allí y tuvimos que inventarnos un texto en el último momento. Entré en su caravana con un esquema de lo que íbamos a hacer. Les dije a Airey Neave y a Gordon Reece que improvisaran algo. El biógrafo de Margaret Thatcher sobreactuaba poniendo el helado… Fue una de esas situaciones donde nos la jugamos. Pero gracias a su… infinito talento, ella se las apañó para convertirlo en un momento maravilloso.”

Ganadora del Globo de Oro y del Oscar a la Mejor Actriz, Meryl Streep ha dicho sobre su encarnación de Margaret Thatcher: "La perspectiva de explorar una corta franja de la historia de esta extraordinaria mujer ha sido un desafío emocionante y de enormes proporciones. Traté de abordar el papel con mucho celo, fervor y atención al detalle como si fuera la verdadera Lady Thatcher”.

Finalmente, Phyllida Lloyd habla sobre el verdadero sentido de la historia de La Dama de Hierro: “El primer pensamiento era… ‘Dios mío, ¿cuál es el propósito de esta película?’ Pero inmediatamente vi que no era una película política. De hecho es una historia shakespeariana de una gran líder con muchos defectos. Es tremenda e imperfecta a la vez. Es la historia del poder, la caída del poder, lo que le pasa a alguien para quien su vida es su trabajo y que de repente le llega su final, con el cataclismo que eso conlleva. Pero, en muchos aspectos, es una historia universal, que refleja nuestras vidas, sólo que… su vida fue tan épica, tan grande, que es como la nuestra pero a gran escala: cuando nuestra carrera se acaba, nos vemos incapacitados, enfrentándonos a la vejez”.

(*) Se trata de “Gloriana”, realizada para la televisión en 2000.

(Declaraciones de Phyllida Lloyd transcritas de entrevista en www.elseptimoarte.net).