SINOPSIS
Durante un viaje por España, el azar convierte al escritor francés Prosper Mérimée en testigo de una historia apasionante. La naturaleza libre y enigmática de una mujer llamada Carmen, su belleza meridional, su carácter arrebatado y pasional, hacen que el sargento José se convierta en víctima y protagonista de acontecimientos extraordinarios, de amores turbulentos y pasiones incontrolables, en una cadena de fatalismo, celos y sangre. Con cada nuevo amante de Carmen, con cada nuevo episodio de amor, pasión y celos, José da un paso hacia la marginalidad y la delincuencia. La muerte tiñe una y otra vez de rojo las manos de José hasta que finalmente, tras disparar contra el último amante de Carmen, intenta llevársela lejos y empezar una nueva vida. Pero ni las súplicas ni las amenazas le sirven de nada.
REFERENCIA
Desde muy joven, Vicente Aranda (Barcelona, 1926) trabajó en diferentes oficios por necesidad hasta que, en 1949, emigra a Venezuela. Allí trabaja para empresas norteamericanas y llega a ejercer un alto cargo técnico. Regresó a España en 1956.

Intentó ingresar en la Escuela de Cine, pero al carecer de bachillerato, no pudo matricularse. Abandonó Madrid y fijó su residencia en Barcelona. Tras varios intentos fallidos debutó como director en 1964, produciendo también Brillante porvenir.

Aunque su primera película no tuvo notoriedad, a pesar de inscribirse en la llamada Escuela de Barcelona, la segunda, Fata Mongana (1965), resultó una obra insólita dentro del cine español.

A partir de aquí ha abordado diferentes temáticas y géneros en las siguientes películas: Las crueles (1969), La novia ensangrentada (1972), Clara es el precio (1975), Cambio de sexo (1977), La muchacha de las bragas de oro (1980), Asesinato en el Comité Central (1982), Fanny Pelopaja (1984), El crimen del capitán Sánchez (1084) -dentro de la serie de televisión “La huella del crimen”-, Tiempo de Silencio (1986), basada en la novela del mismo título, de Luis Martin-Santos.

En 1988 fue nominado a los Premios Goya por la película El Lute, camina o revienta (1987). Ese mismo año obtuvo el premio Nacional de Cinematografia por el mismo largometraje, cuya continuación será El Lute, mañana seré libre (1988), de nuevo protagonizada por Imanol Arias.

Pero Aranda es conocido y admirado por Amantes (1991) -una cinta de culto entre muchos cinéfilos- seleccionada para representar a España en la 41º edición del Festival Internacional de Cine de Berlín. Según el propio Aranda, se trata de un triángulo amoroso basado en un crimen pasional ocurrido a principios de los años cincuenta. Y está protagonizado por Jorge Sanz, Maribel Verdú y Victoria Abril, quien fue premiada con el Oso de Plata a la mejor actriz en Berlín. También ha dirigido El amante bilingüe (1992), basada en una novela de Juan Marsé; Intruso (1993), basado en una historia real ocurrida en Santander, fue candidato al título de mejor película en los Premios Goya; La mirada del otro (1997), basada en la novela de Fernando G. Delgado; Celos (1999), y en 2001, Juana la loca fue todo un éxito y la película seleccionada para representar a España en los Oscar de ese año.

Dos años más tarde Aranda presenta, de nuevo, una gran pasión. Esta vez se trata del mito de 'Carmen', que ya ha sido llevado más de cien veces a la pantalla. Pero Aranda prefiere en esta ocasión basarse en la novela original de Prosper Merimèe, en lugar de la conocida ópera de Bizet. Para hacer la película ha contado con Paz Vega y Leonardo Sbaraglia.

Notas del director:
“La atracción por el tema español ha sido una constante en la obra de Prosper Merimée, autor de la novela de la que esta versión cinematográfica quiere ser un reflejo. Su obsesión por aquel "pueblo heroico, bravo, formado por individuos broncos y sin freno en la pasión" le llevó a una serie de viajes por España durante el primer tercio del siglo XIX. La película describe uno de estos viajes, el que en 1830 le condujo a Andalucía, por la cual se sintió inmediatamente seducido. No hay en él consentimiento con ningún tipo de folclorismo convencional al manifestarse hechizado por sus bellas mujeres y monumentos, por sus callejuelas y rincones, por las corridas de toros, y en definitiva por el "color social" típicamente español. Todos estos elementos, unidos al romanticismo de la época, y al desgarro con que se vive una situación histórica especialmente opresiva, son el caldo de cultivo para la aparición de ese prototipo de mujer llamado Carmen. La película indaga en estos antecedentes documentales, con la intención de dar al espectador una aproximación a la figura de mujer que más interrogantes, interpretaciones, descripciones y versiones ha provocado en el mundo de las artes.

"Al decir de los eruditos, Merimée escribió 'Carmen' en ocho días. Al parecer se basó en un relato oral que le hizo su amiga la madre de Eugenia de Montijo. Hay quien sostiene que Carmen ha existido de verdad. Seguramente ha existido más de una Carmen, y el hecho de que fuese cigarrera no es baladí. Entre las cigarreras se producía, en la época, un fenómeno social muy insólito y muy adelantado a su tiempo. En cualquier caso, todas estas circunstancias inducen claramente a la posibilidad de una interpretación crítica del personaje".