Narra el encuentro fortuito entre Roberto y un chino llamado Jun que deambula perdido por la ciudad de Buenos Aires en busca de su tío, el único familiar que tiene vivo. Roberto se topa con Jun en el momento en que este último es arrojado a la calle desde el interior de un taxi, tras haber sido asaltado por el chófer y sus secuaces. A partir de entonces comienza una forzada y extraña convivencia entre ambos, pues Roberto no habla chino y Jun ni una palabra de español.
REFERENCIA
El actor, guionista y director argentino Sebastián Borensztein (Buenos Aires, 1963) es egresado de la Universidad del Salvador de la carrera de Ciencias de la Comunicación y formado como director de actores en la escuela de Augusto Fernandes.
Es el responsable del guión y la dirección de casi todos sus proyectos, y fue pionero en la realización de unitarios para televisión con tratamiento cinematográfico.
Sus comienzos fueron como creativo publicitario a mediados de los 80's, en varias agencias. Luego vino su trabajo como guionista, productor y director de su propio padre, el prestigioso actor cómico Tato Bores, entre 1988 y 1994, con el que obtuvo numerosos premios Martín Fierro como guionista y director a nivel nacional, y a nivel internacional, el premio Ondas otorgado por la cadena Ser de España, como uno de los cinco mejores programas de TV de habla hispana.
Luego de esta etapa de humor, creó la miniserie de terror "El Garante" por la que obtuvo todos lo elogios de la crítica, cuatro premios Martín Fierro, incluyendo el de mejor director, los premios Fund TV y Broad Casting, la nominación y finalista de los premios Emmy, y el prestigioso premio Argentores, que otorga la Asociación Argentina de Autores.
En el año 2000 fue distinguido con el premio Konex como uno de los cinco mejores directores de la década y ese mismo año creó la consagrada serie de unitarios de suspenso en tiempo real llamada "Tiempo Final" emitida en Argentina por Telefe durante los años 2000, 2001 y 2002 y que actualmente se emite en mas de 50 países habiendo sido en 2008 nominada al premio Emmy.
En el año 2005 debuta como director de cine con La suerte está echada, de la que también es guionista, una comedia que habla de la suerte, del destino y del afecto de dos medio-hermanos muy diferentes, y por la cual recibió cuantiosos premios internacionales entre ellos el premio Descubrimiento de la Critica Francesa, en el Festival de Cine Latino de Toulouse (2006), el premio Rail D'Oc otorgado por el mismo festival y los premios al Mejor Guión y premio del Público en el Festival de Cine Latino de Trieste.
Su segundo largometraje Sin memoria (2010), es un thriller escrito junto con Benjamin Odell, de producción mexicana para Lionsgate y Televisa. Mientras que su tercer largometraje Un cuento chino (2011), protagonizado por Ricardo Darín y producido por Pampa Films, se estrenó en Argentina el 24 de marzo de 2011 y se ha convertido en la cinta más taquillera del año. Igual éxito ha tenido su presentación en España, en donde se ha convertido en la película hispanoamericana con mejor promedio.
Borensztein vuelve al humor, género al que siempre ha estado en contacto debido a su padre, el ya citado actor cómico Tato Bores: “El viejo nos enseñó a mirar desde ese lado. Nos mostró una cerradura por la cual, indefectiblemente, todos terminamos mirando. Entonces, es un humor intrínseco a la familia”, explica.
Cabe preguntarse si Un cuento chino es una película con humor, pues en la superficie tiene momentos graciosos, pero a partir de situaciones dramáticas o tensas que están por debajo. El protagonista es Roberto (Ricardo Darín), un tipo de pocas pulgas que vive prácticamente atrincherado detrás del mostrador de su ferretería. Roberto casi no tiene contacto con el mundo exterior, un poco por su personalidad y otro poco por un pasado dramático, imposible de olvidar, como ex combatiente de Malvinas. Hasta que un día ve que un taxista arroja del auto a un joven chino que no sabe hablar castellano y que llegó a Buenos Aires en busca de su tío, ya que acaba de padecer una tragedia familiar. A partir de allí, la película muestra la lucha cotidiana de Roberto por ayudar a que Jun (Huang Sheng Huang) encuentre a su familiar. Pero, a la vez, que todo llegue a buen puerto será también un oasis para la conciencia de Roberto, que no ve la manera de quitárselo de encima. Porque Roberto, entre otras características, no habla chino, pero siente culpa de dejarlo a la deriva en una ciudad indiferente, que no se caracteriza por el buen trato al extranjero.
Borensztein reconoce que le resulta difícil definir un género preciso para Un cuento chino. “Son dos tragedias que cuando chocan producen una comedia”, se anima a describir. “El personaje de Ricardo Darín trae a cuestas una tragedia y el personaje del chino, también. Al encontrarse explotan en una situación de comedia que no es la típica comedia de gags que se suceden, ni mucho menos lo que se genera a partir de ese encuentro.” Para Borensztein, el humor está en la mirada del espectador. “Vos ves al tipo padeciendo como un animal y puede resultarte gracioso, divertido por el padecimiento, no por la búsqueda del humor, ni del chiste.”
También duda de catalogar a Un cuento chino como una comedia dramática. “Es una comedia con una tragedia debajo, con algo de oscuridad y, de alguna manera, también con una mirada optimista.” (Fuente: www.pagina12.com.ar).
Para Borensztein “La premisa que me impulsó a escribir este guión y a emprender el recorrido de filmarlo es esta: cuanto más lejos te escapes de vos mismo más cerca vas a estar. Cuanto más te cierres dentro de ti, mayor será el golpe que te hará salir. Esto es lo que les pasa a estos dos seres que provienen de las antípodas del mundo, y que, sin habérselo propuesto, serán el uno la salvación del otro y la posibilidad de seguir adelante cada uno con su vida. Este encuentro entre dos seres tan distintos, habla de aspectos del alma humana como el abandono, la soledad y la necesidad de supervivencia. El tono de este cuento es básicamente el de una comedia dramática. La mirada sobre ambas tragedias, la del argentino y la del chino, está teñida de humor y por ese camino transita de principio a fin”.
Guion: Sebastián Borensztein
Producción: Ferardo Herrero, Juan Pablo Buscarini, Pablo Bossi e Isabel García Peralta
Fotografía: Rodrigo Pulpeiro
Montaje: Fernando Pardo
Música: Lucio Godoy
Director de Arte: Laura Musso y Valeria Ambrossio
Intérpretes: Ricardo Darín (Roberto), Huang Sheng Huang (Jun Quian), Muriel Santa Ana (Mari), Enric Rodríguez (Roberto joven), Iván Romanelli (Leonel)
Distribución: The Walt Disney Pictures Company Venezuela