Una familia siciliana representada a través de tres generaciones: desde Cicco, a su hijo Peppino y llegando hasta su nieto Pietro… Con un leve toque a la vida privada de estos personajes y la de sus familias, la película evoca los amores, los sueños y las decepciones de toda una comunidad en la provincia de Palermo desde 1930 hasta 1980.
REFERENCIA
A Giuseppe Tornatore (Bagheria, Palermo, 1956) se le recuerda aún por su gran éxito Cinema Paradiso (1998), film galardonado en Cannes con el Gran Premio Especial del Jurado y con el Oscar de Hollywood a la Mejor Película Extranjera, un conmovedor homenaje al cine de antaño, cuyo argumento ocurre en un pequeño pueblo de Sicilia y que se ha convertido en todo un clásico del cine contemporáneo. Fue su segundo largometraje después de su ópera prima Il camorrista (1986), retrato de fuertes tintes de un jefe del hampa de Nápoles.
Su siguiente film, Stanno tutti bene (1990), que contaba la historia de un jubilado que cruza Italia de sur a norte para visitar a sus hijos, a pesar de ser exitoso no conseguirá la resonancia de Cinema Paradiso, ni tampoco sus restantes largometrajes. No obstante, el film tuvo un "remake" americano en 2009, Están todos bien (Everybody’s Fine), dirigido por Kirk Jones y donde el protagonista era Robert De Niro.
A este film le siguió Una pura formalità (1994), una película policiaca psicológica de tintes metafísicos, que se valía de la afinada interpretación de Gerard Depardieu y Roman Polanski. Tras el episodio “Il cane blu” de la apresurada La domenica specialmente (1991), la película L’uomo delle stelle (1995) marcó una vuelta a la Sicilia del pasado, donde en la inmediata posguerra un buscavidas organiza falsos castings cinematográficos de pago, para sacarle el dinero a la pobre gente de los pueblos más pequeños. La cinta fue nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera.
Luego de haber rodado una serie de documentales para televisión, Tornatore decidió jugar la carta de la superproducción: La leyenda de 1900 (La leggenda del pianista sull’Oceano, 1998), adaptando el monólogo de Alessandro Baricco, “Novecento”, con resultados que suscitaron más de una perplejidad en la crítica especializada. La película, no obstante, ganó varios premios David di Donatello (dirección, música, fotografía, vestuario y diseño de producción) y el Globo de Oro a la Mejor Banda Sonora, otorgada al maestro Ennio Morricone.
Sin embargo, Malena (2000), su siguiente película, protagonizada por la bella Monica Bellucci, fue aún más atractiva para el gran público. Su argumento se desarrolla en Sicilia, esta vez en 1940: es el relato de la obsesión erótica de un chiquillo por una joven viuda de guerra.
Tornatore volvió a llamar la atención con La sconosciuta (2006), sobre el misterio que rodea la llegada de una inmigrante ucraniana a una familia italiana, cinta premiada en el Festival de Roma, así como también ganadora de los David di Donatello a la Mejor Película y al Mejor Director, entre otros, y el Premio del Público en los Premios del Cine Europeo.
La más reciente cinta de Tornatore ha sido Baarìa: Amor y pasión (Baarìa, 2009), fresco de Italia a través de una familia a lo largo de tres generaciones, que tuvo el privilegio de inaugurar el Festival de Venecia, siendo la primera película nacional italiana que inauguraba el Certamen en unos 20 años, y fue seleccionada también para representar a Italia en el Oscar.
Producida por Medusa Films, propiedad de Silvio Berlusconi, en la que se utilizaron unos 35 mil extras, el guión de Baarìa: Amor y pasión es del propio director, quien señala que: "Una de las innumerables etimologías posibles es que el Bagheria pueda también derivar de Bab el gherid, que aparentemente significa el paso del viento en árabe. Pero, desde tiempos inmemoriales, siempre lo hemos llamado Baaría. Baaría, en la provincia de Palermo, es la ciudad donde nací y crecí, y donde viví hasta los veintiocho años de edad. Demasiado viejo de acuerdo con Don Fabrizio Salina, el Príncipe en “The Leopard” de Lampedusa, quien alegaba que los hombres jóvenes debían dejar Sicilia antes de los diecisiete años de edad para evitar que su persona absorbiera los defectos típicos de los sicilianos. Así que tuve tiempo para absorberlos todos. En primer lugar, definitivamente, la idea de que sea cual sea el lugar donde naciste ese es el centro del mundo; de hecho, y en realidad, es el mundo mismo. Y por último, pero no menos serio, la fuga efímera al limbo de tus recuerdos tan pronto como te das cuenta de que el mundo realmente siempre ha estado en otros lugares y ha seguido girando sin ti. Bueno, tal vez para volver a la inocencia que perdí el día que me bajé del barco proveniente de Sicilia o, peor aún, para ser coherente con los defectos que tengo por ser baariòto, y que, por más de veinte años (ya han surgido algunas huellas en mis obras con un fondo siciliano), he estado pensando en hacer una película acerca de la temporada única e intemporal de mi vida en la que el universo comenzaba en Via Gioacchino Guttuso 114, seguía por la Piazza Madrice a lo largo del callejón de Corso Umberto I° y terminaba en la rotonda di Palagonia. Si los contamos todos, son sólo unos cientos de metros. Pero si caminas por esas calles arriba y abajo durante años, podrías aprender lo que el mundo en su totalidad nunca podrá enseñarte".
Premios:
- Globo de Oro: nominada a Mejor película de habla no inglesa
- Premios David di Donatello: David de la Juventud y música. 14 nominaciones
- Festival de Venecia: Sección oficial largometrajes a concurso
- Premios del Cine Europeo: Nominada a premio del público mejor film europeo
Guion: Giuseppe Tornatore.
Producción: Mario Cotone.
Fotografía: Enrico Lucidi.
Montaje: Massimo Quaglia.
Música: Ennio Morricone.
Director de Arte: Maurizio Sabatini.
Intérpretes: Francesco Scianna (Peppino), Margareth Madè (Mannina), Nicole Grimaudo (Sarina joven), Ángela Molina (Sarina adulta), Lina Sastri (Tana), Enrico Lo Verso (Minicu), Monica Bellucci (novia del albañil).
Distribución: Gran Cine