SINOPSIS
Ben Kalmen es un neoyorquino cincuentón y ex magnate de la automoción, que perdió su negocio a causa de unas malas decisiones. Ben está a punto de recuperarse y crear de nuevo su imperio, pero, otra vez, su incapacidad para tomar el camino correcto en su vida personal se lo pondrá difícil.
REFERENCIA

Siendo aún adolescentes, David Levien y Brian Koppelman se conocieron y al instante se hicieron amigos. Graduado de la Universidad de Tufts, Koppelman se distinguió durante sus años universitarios por haber descubierto a la galardonada cantautora Tracy Chapman. Después de graduarse, desarrolló una carrera en el negocio de la música al mismo tiempo que estudiaba en las noches para obtener el título de abogado de la Universidad de Fordham.

Por su parte, Levien se graduó de la Universidad de Michigan, donde publicó cuentos cortos en una revista. Después de graduarse, pasó tres años en Los Ángeles, donde trabajó en el negocio del cine y comenzó a escribir guiones de cine e incluso una novela, “Wormwood”, publicada en 1999. Desde entonces ha escrito “Swagbelly, a Novel for Today’s Gentleman” (2003); la aclamada “City of Sun” (2008), mientras que la secuela de ésta, “Where the Dead Lay”, será publicada a finales de este año.

La colaboración Koppelman-Levien, como coguionistas, abarca los libretos de Rounders (John Dahl, 1998); Knockaround Guys (2001), que también es su primer largometraje en codirección; Tribunal en fuga (Runaway Jury, Gary Fleder, 2003) y la exitosa Ahora son 13 (Oceans Thirteen, Steven Soderbergh, 2007).

Cuando Koppelman comenzó a escribir el guión de El hombre solitario (Solitary Man, 2009) en 2004 no tenía intención de hacerlo solo. "Cuando el primer argumento se me ocurrió, me senté y escribí una veintena de páginas y esbocé un esquema para el resto", señala. "Poco después le mostré las páginas a David pensando que podría colaborar. Pero en lugar de eso, David me dijo que el tono que le había impuesto a la historia debía terminarlo yo mismo. Después de pensarlo por un tiempo, eso es exactamente lo que hice".

La inspiración para El hombre solitario viene de los dos cineastas que crecieron observando en la ciudad de Nueva York a los hombres que ellos describen como "los reyes de Nueva York", dice Koppelman. "Habíamos pasado años hablando de hombres como Ben Kalmen; hombres con enormes ventajas, no sólo financieramente, sino también de personalidad e intelecto; hombres encantadores y poderosos que, por alguna razón, traicionan sus dones y pierden la ruta. Son los Gordon Gekko, los Tom Wolfian, hombres capaces de gobernar la ciudad por su manera de comportarse. Fue realmente fascinante ver cómo ellos podían ordenar con seguridad una ternera a la parmesana o vender 25.000 mil acciones en un instante".

Pero también los directores observaron la interacción de estos hombres poderosos con sus familias: “He visto sus rencillas familiares, que pueden básicamente reducirse a sus intentos de recuperar el antiguo poder que tenían”, explica Koppelman.

Levien se sintió igualmente inspirado por estos personajes. "Era un tema fascinante para tratarlo en esta película. Es una historia sobre el carisma y el encanto, y de cómo ciertos hombres pueden llegar muy lejos durante toda su vida y, luego, cuando empieza su caída, el daño que un montón de decisiones puede hacerle a sus familias y seres queridos ", ha dicho.