El asesinato de un travesti, despierta en el periodista Heriberto Camargo una sed de investigación por la verdad. Poco a poco descubre que este crimen no está aislado sino que tiene que ver con una serie de asesinatos a policías que fueron imputados a un sicario de alto vuelo conocido como Vincent. Éste se convierte en todo un personaje público gracias a los artículos novelados que escribe el reportero. Para atar los cabos sueltos, Camargo deberá enfrentarse al Comisario Sangretti, máxima autoridad policial, quien no tolera que el periodista llegue siempre primero a la escena del crimen.

Carlos Daniel Malavé es, sin dudas, uno de los pocos cineastas venezolanos más activos que existen en la actualidad. En 2010 mientras preparaba el lanzamiento de Las caras del diablo, un policial sobre la búsqueda desesperada de un sub inspector cuya hija adolescente es secuestrada, al mismo tiempo se encontraba en los detalles de postproducción de Último cuerpo (2011), otro policial sobre las actividades de un periodista de la página roja de un diario de la ciudad de Maracaibo.

Este año, de nuevo, mientras prepara el lanzamiento de este nuevo largometraje, Malavé tiene pendiente el estreno de La pura mentira, y está ya enfilado en la producción de su siguiente proyecto, una nueva versión del éxito de cine aficionado Azotes de Barrio en Petare (2006), que fuera producida, dirigida, escrita y distribuida de manera independiente por el propio Jackson Gutiérrez, un cineasta cuya obra se ha movido al margen de los circuitos tradicionales de producción y distribución venezolanos.

El director, productor y guionista Carlos Daniel Malavé cuenta cómo llegó a interesarse por el proyecto de Último cuerpo: “Era diciembre y estaba en la postproducción de Por un polvo (2008), repentinamente me llegaron 3 guiones para considerar, 2 de la Villa del Cine y uno que me envió Adolfo López (co productor ejecutivo). Los 2 de la Villa eran Cheila, una casa pa’Maíta (2009) y La pura mentira, y el de Adolfo López Último cuerpo, escrito por Dámaso Jiménez y Edwing Salas (co productores asociados).

Al leer Último cuerpo me di cuenta que era una primera versión que realmente no llenaba mis expectativas pero que tenía “algo” y ese algo no era mas que un personaje interesante llamado Heberto Camacho, periodista que vivió en Maracaibo y que fue considerado el Rey de la crónica roja maracucha.

A partir de allí empezó un camino largo hacia la re escritura que terminó un año después con un guión diferente pero que mantenía la esencia de Camacho, ahora llamado Heriberto Camargo.

El proyecto entró en la convocatoria del CNAC y a pesar de varias 'Trabas' logramos salir ganadores".

(Fuente: Declaraciones de Carlos Daniel Malavé extraídas de http://ultimocuerpo.blogspot.com/)