SINOPSIS
Sam Flynn un experto en tecnología de 27 años e hijo de Kevin Flynn, investiga la desaparición de su padre y se adentra en el mismo mundo de feroces programas y juegos de Arcade donde su padre ha estado viviendo durante 25 años. Junto con la amiga más leal de Kevin, Quorra, padre e hijo se embarcan en una travesía a través de un universo cibernético que se ha vuelto mas avanzado y peligroso.
REFERENCIA

Revolucionaria en su momento, Tron (1982), dirigida por Steven Lisberger, fue una de las primeras películas producidas por los grandes estudios de cine en usar la técnica de computación gráfica de manera importante. Narraba las aventuras de un programador (interpretado por Jeff Bridges) que se introducía en los circuitos de una computadora donde los programas tienen vida y personalidad propias. La película fue producida por los estudios Walt Disney Productions y aunque inicialmente no tuvo éxito, se ha ganado el estatus de película de culto debido al uso de sus gráficos generados por ordenador, siendo el preludio de un nuevo subgénero en la ciencia ficción, la realidad virtual.

La película ha inspirado a muchos videojuegos. El propio juego “Tron” ganó más que el primer lanzamiento de la película. Disneylandia desarrolló su propio Túnel de SuperVelocidad como una de sus atracciones.

Pero a pesar de sus innovaciones a nivel visual Tron ni siquiera fue nominada al premio a los mejores efectos especiales de la Academia de Hollywood, porque en aquel momento se consideró que usar gráficos de ordenador era "hacer trampa", algo irónico considerando lo ocurrido en los años siguientes, pues siete años después, el filme Abyss (1989) lo ganaría por sus efectos digitales. Tron fue nominada, en cambio, por mejor diseño de vestuario y mejor sonido.

Tron: El legado (Tron: Legacy, 2010) supone la resurrección de aquel fascinante mundo de colores planos, diseños de Moebius y fosforescencia digital. El seguimiento de esta película de culto no pasó desapercibido para Disney, que a finales de los noventa llegó a encomendarle una secuela a Pixar. No obstante, hubo que esperar hasta enero de 2005 para que se anunciase oficialmente que Brian Klugman y Lee Sternthal habían empezado a redactar el guión.

Joseph Kosinski habla de cómo llegó a dirigir esta secuela, en lo que representa su debut como director: “Todo comenzó con una reunión entre Sean Bailey y yo, en su oficina, en julio de 2007. Él dijo: ‘Disney es propietaria de los derechos de Tron. ¿Lo sabías? ¿Estás interesado? En un mundo post-Matriz, ¿cómo volver al mundo de Tron?’ Mi pensamiento era apropiarme de la película original, su historia, sus personajes y su estética, y no hacer una película como The matriz, sino hacer una película que se sintiera como Tron, aunque una versión evolucionada de la misma. Tampoco quería hacer una película sobre Internet, ni nada de eso. Así, fuimos a Disney y les dije: "Podemos hablar de esto todo el día, pero a fin de estar en la misma onda, necesito mostrarles lo que este mundo ve y siente. Denme un poco de dinero y permítanme hacer una pequeña prueba que les dará una pista en un par de minutos”. Así que hice esta prueba que mostramos en el Comic-Con dos años atrás. Una vez mostrada, se reveló el amplio deseo de ver de nuevo Tron. Por alguna razón, la película resonó en una forma mucho más amplia de lo que se pensaban. Eso nos ayudó a obtener luz verde para la secuela”.

Una gran inversión (un estimado de $150 millones) ha permitido poner en marcha Tron: el elgado, con una dosis fascinante de efectos visuales, cortesía de los mismos programadores que hicieron posible The Curious Case of Benjamin Button.

Arquitecto de profesión, el director Joseph Kosinski decidió respetar la imaginería del original. Una manera tan buena como cualquier otra de captar el tono de Tron consiste en observar sus carteles. Todos ellos parecen extraídos de revistas de cómics como Métal Hurlant

Para que nadie se sienta traicionado en sus recuerdos, parte del reparto de Tron regresa con unas cuantas arrugas más. Jeff Bridges recupera el papel de Kevin Flynn y Bruce Boxleitner encarna a Alan Bradley y a su avatar informático, Tron. Un nuevo rostro, el de Garrett Hedlund, identifica a Sam, el hijo de Flynn. Completando el elenco, está Olivia Wilde y Beau Garrett junto a intérpretes tan sólidos como Michael Sheen y John Hurt.

En parte, la continuación ha sido urdida por el padre de la franquicia, Steven Lisberger, que funge ahora como productor. En esta oportunidad, Sam Flynn (Garrett Hedlund) investiga la desaparición de su padre (Jeff Bridges), el CEO de ENCOM International, de quien nada se sabe desde 1989. Las pistas le conducen a ese mundo digital que ya conocimos en la primera cinta.

Dado el legendario equipo de diseñadores que participó en Tron –entre ellos Moebius y Syd Mead–, es comprensible que se haya pretendido alcanzar el mismo nivel de excelencia en Tron: el elgado. Uno de los artistas conceptuales que han contribuido a esta superproducción es Daniel Simon, autor de varios de los vehículos que compiten en el mundo virtual.

Por motivos fiscales, la cinta se ha rodado en Vancouver, en la Columbia Británica, donde ya existe una importante infraestructura cinematográfica. Filmada con cámaras 3D con el concurso de técnicos de Digital Domain, la acción se escenificó en las instalaciones del estudio Canadian Motion Picture Park.

Y del mismo modo que Wendy Carlos aportó una sonoridad electrónica a la banda sonora de Tron, el dúo Daft Punk hace lo propio en esta espectacular secuela.

Kosinski habla sobre lo que puede llamara la atención de los espectadores: “Pienso que es justamente la historia padre-hijo. Es Kevin Flynn, su hijo real Sam y su hijo digital Clu. La dinámica de esa relación y de cómo se cifra en la historia es lo que agrega un nivel de drama a la película, algo inesperado quizás para el espectador. Esperamos que el público no la siga viendo como una película de videojuego. Queremos cambiar esa percepción. Hay drama humano real allí y ese es el corazón de la historia. Espero que la gente vea ese aspecto”.

(Declaraciones de Joseph Kosinski tomadas de: www.collider.com).