SINOPSIS
La hermosa pero voluble Ann Devereaux acaba de abandonar a su infiel esposo Dan, un famoso director de orquesta, y huye de casa con sus hijos adolescentes, George y Robbie, en busca de una nueva pareja con dinero. Ann está segura de que su encanto juvenil será su aliado como lo fue hace dos décadas.
REFERENCIA

El británico Richard Loncraine (Cheltenham, 1946) ha ganado gran reconocimiento por su trabajo en cine, televisión y publicidad. Estudió escultura en la Central School of Art antes de asistir al Royal College of Art Film School. Pasó tres años trabajando para la BBC antes de comenzar a dirigir comerciales. Desde entonces ha seguido con éxito alternado la dirección cinematográfica con la dirección de producciones para la televisión, desde los films basados en las obras del autor Dennis Potter (Blade on the Feather, 1980; Brimstone & Treacle, 1982) a su trabajo con el género de la comedia (The Missionary, 1982); o su alabada recreación de Ricardo III (1995) de Shakespeare; y desde el telefilm “The Gathering store” (2003, unánimemente reconocido como la mejor representación de Winston Churchill, ganador de varios premios Emmy y dos Globos de Oro) hasta la comedia romántica Wimbledon (2004) o el thriller Firewell, protagonizado por Harrison Ford.

Con Cansada de buscar marido (Me One and Only, 2009), retorna a la comedia romántica, esta vez basada en una historia sobre los primeros años del actor George Hamilton en camino con su madre y hermano en ruta hacia Los Ángeles.

El escritor de guiones Charlie Peters explica que la historia empieza con un intercambio entre el magnate del entretenimiento ya finado, Merv Griffin y George Hamilton sobre los primeros años de vida del actor y sus experiencias con su madre. Bob Kosberg, un productor que trabajó con Griffin y conocía a Hamilton, los introdujo a los dos, seguro que los relatos ingeniosos de Hamilton inspirarían a Griffin, a pensar que eran dignos de la gran pantalla. “Me llamó Bob Kosberg, un amigo productor; dijo que Merv se había encontrado una historia interesante,” recuerda Peters. “Me junte con Merv en el venerable lugar de reuniones de Hollywood, Trader Vic’s, y George Hamilton llegó en su Rolls Royce blanco. Se sentó y empezó a contarme sobre su madre y cómo terminó en Los Angeles, donde eventualmente fue descubierto.”

A Peters le encantó la historia y empezó a construirla, convirtiéndola en un guión que capturó las actitudes de principios de los 50s, combinado con el humor y el sarcasmo de la historia única de Hamilton y los perfiles de algunos personajes inolvidables.

“Probablemente he leído media docena de guiones tan buenos como este en mi vida,” comenta el director Richard Loncraine, quien fue contratado originalmente en 1999 por Beacon Pictures para el proyecto. “Una de las cosas que me encanta sobre esta película es que no puedes encajonarla. Es muchas cosas, pero todo lo que sé es que me encanta.”

Por casi 10 años el guión hizo las rondas del desarrollo en varios estudios hasta que Merv Griffin la volvió a recibir. Peters lo convenció que el único lugar donde podía despegar esta historia que desafía el género era en el mundo de la producción independiente. Loncraine, quien había estado atado al proyecto en su inicio, aun estaba interesado en dirigirla, así que el trío buscó un productor.

El productor Aaron Ryder, quien Griffin había conocido en el curso de unas platicas sobre otro proyecto, fue impactado por la escritura excepcional de Peters y rápidamente vio el potencial del proyecto.