Hay una revolución en marcha en América del Sur, pero la mayoría del mundo no lo sabe. Oliver Stone se embarca en un viaje a través de cinco países para estudiar los movimientos sociales y políticos, así como la percepción errónea de los principales medios de comunicación de América del Sur, a través de las entrevistas a siete de sus presidentes elegidos. En conversaciones informales con los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Lula da Silva (Brasil), Cristina Kirchner (Argentina), así como su marido y ex presidente Néstor Kirchner, Fernando Lugo (Paraguay), Rafael Correa (Ecuador), y Raúl Castro (Cuba), Stone obtiene datos importantes y arroja nueva luz sobre las transformaciones en la región.

Con Al sur de la frontera (South of the Border, 2009), Oliver Stone continúa su interés por uno de los filones que ha caracterizado a una parte de su filmografía: la de explorar las figuras presidenciales, bien sea a través de la recreación ficcional (como por ejemplo JFK, 1991; Nixon, 1995; o W., 2008, sobre George W. Bush) o a través, como en esta nueva ocasión, del documental (como lo hizo en Comandante, 2003, sobre Fidel Castro).

Al sur de la frontera tuvo su estreno mundial durante el Festival de Cine de Venecia, y contó con la presencia de Oliver Stone y del propio presidente venezolano Hugo Chávez.

Para Stone: "Creo que Hugo Chávez es una figura extremadamente dinámica y carismática. Es abierto, cálido y un personaje fascinante. Cuando regresé a los Estados Unidos, después de haberlo conocido, escuchaba historias de horror con calificativos de 'dictador', 'chico malo', 'amenaza para la sociedad estadounidense’... Creo que el proyecto comenzó debido a la demonización de los medios de comunicación americanos hacia los líderes de América Latina. Esto se volvió tan evidente que nos motivó a involucrarnos en el proyecto. La prensa en América ha dividido el continente latinoamericano en "izquierda mala" y en "izquierda buena". Han situado a Correa en la lista de la “izquierda mala”, junto a Morales y Chávez. Mientras ponen a Lula en la de la “izquierda buena”. No sé qué pensarán de Kirchner, pero creo que están volviéndose más y más en contra de ella. Uno consigue esta distinción y creo que es una distinción falsa”.