SINOPSIS
Cuando Cosimo, un torpe ladrón que ha caído en la cárcel, oye las instrucciones para realizar un golpe perfecto, inmediatamente se da cuenta que debe salir de prisión cuanto antes. Lo que acaba de escuchar sin duda se trata de un trabajo único, una oportunidad entre mil, lo que en su barrio suelen llamar un “Bellini”. El próximo paso a seguir es encontrar un “Mullinski”: alguien que esté tan desesperado como para aceptar algo de dinero a cambio de confesarse culpable por el crimen que él está penando. Sin embargo, mientras permanezca encerrado, será su novia Rosalinda quien se encargue de buscar al chivo expiatorio indicado. Rosalinda, entusiasmada con que Cosimo le proponga matrimonio si cumple bien con su labor, rápidamente consigue cinco individuos dispuestos a participar en el plan, una verdadera pandilla de inútiles.
REFERENCIA

Welcome to Collinwood (Bienvenidos a Collinwood, 2002) es el primer largometraje de los hermanos Russo, directores y escritores de filmes independientes que vieron sus sueños hechos realidad luego de recibir una inesperada llamada telefónica. “El film es un cuento de hadas, protagonizado por dos hadas madrinas: George Clooney y Steven Soderbergh”, comenta la productora ejecutiva Casey La Scala.

Bienvenidos a Collinwood evoca las comedias de 1930, cuando, durante la gran depresión de Norteamérica, las precarias condiciones del país inspiraban películas basadas en personajes con muy mala suerte en situaciones desesperadas. “Aquellas son nuestras películas favoritas, por su simplicidad, y la fe que prevalecía sobre el espíritu humano superando las más absurdas condiciones de vida.”, afirma Joe Russo.

El apoyo de Soderbergh y Clooney fue fundamental en brindar a los hermanos Russo una oportunidad para establecerse como directores de cine. “Steven y George tratan de crear un ambiente donde se pueda combinar lo mejor de un gran estudio cinematográfico con lo mejor del cine independiente. Ellos han creado una compañía para apoyar a gente como nosotros, con una visión propia”, comenta el co-director, Anthony Russo.

Bienvenidos a Collinwood contó con un reducido presupuesto para los estándares de producción hollywoodenses: tan sólo 8 millones de dólares. “No contamos con grúas o muchos steadicams. No teníamos los juguetes que tradicionalmente se asocian en las producciones de Warner. Sin embargo, culminamos con una película que luce como si realmente hubiéramos invertido muchísimo dinero en ella”, sostiene el co-productor, Scott Shiffman.

Bienvenidos a Collinwood se estrenó en Cannes del 2002 con muy buenos comentarios de parte de la crítica especializada.