SINOPSIS
Cuando Benito Lacunza –camarero holgazán aspirante a músico de jazz– tiene que volver por unos días a Estella, su pueblo natal, descubre con sorpresa que su hermano Lalo, un santurrón aficionado a hacer esculturas con chatarra, tiene novia. Benito la conoce de sus juergas adolescentes: es Nines, una madre soltera castigada por la vida. Benito se propone impedir que Lalo caiga en semejante trampa, pero sus planes se derrumban cuando conoce a la hija de Nines, Ainara, una niña introvertida, rebelde y fumadora precoz, con quien Benito entabla una insólita amistad.
REFERENCIA

Félix Viscarret (Pamplona, 1975), estudió en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Más tarde, realizó un curso de postgrado de Dirección de Cine en Nueva Jersey (Estados Unidos) y otro de Realización en Nueva York.

En 1998 dirigió su primer cortometraje: Soñadores, que obtuvo la Mención Especial del Jurado Panorama de la Berlinale y el Premio Ciudad de Alcalá en el Festival de Cortometrajes de Alcalá de Henares (Madrid), además de ganar el Festival Nacional de Cine de Hunter College de Nueva York.

En 2004 volvió a escribir y rodar un nuevo corto: Canciones de invierno fue elegido el Mejor Cortometraje de la Primavera Cinematográfica de Lorca (Murcia) y obtuvo la Mención Especial en el Festival de Cine de Las Palmas. Sus siguientes cortos son El álbum blanco (2005), en el que actúa Verónica Echegui; y Los que sueñan despiertos (2005), donde participa en el reparto el también cineasta Víctor García León.

Por su primer largometraje, Bajo las estrellas (2006), ha recibido el Goya al Mejor Guión Adaptado y la Biznaga de Oro en el Festival de Cine Español de Málaga.

Esta tragicomedia, producida por Fernando Trueba, es una adaptación de la novela “El trompetista del Utopía” (2003), de Fernando Aramburu. Cuenta la historia de un treintañero de Estella (Navarra) que vive en Madrid, donde trabaja en el bar de copas Utopía y, ocasionalmente, toca la trompeta. El joven recibe la noticia de que su padre, con el que no se lleva bien, está a punto de morirse, por lo que decide regresar a la localidad Navarra.

Viscarret cuenta lo que le atrajo de la novela de Aramburu: “Nada más leer la novela me enamoré de esos personajes tan 'marcianos', tan excéntricos y al mismo tiempo tan entrañables. Supongo que ahí estaba el extraño tono poético que hemos trasladado a la película: cómo un tipo que parece tan desastroso puede hacernos reír y al mismo tiempo conmovernos cuando nos muestra su enorme corazón. Bajo las estrellas es un historia de redención de antihéroes, porque todos en este mundo, por muy mal que hayamos hecho las cosas en el pasado, tenemos una oportunidad en la vida, un momento crucial en el que podemos ayudar a aquellos a los que queremos”.

(www.larepublicacultura.es)