DIRECTOR

Carlos Daniel Malavé.

El Comisario Guzmán dirige una delicada investigación policial en el que están en peligro los hijos de un ex-ministro de justicia y su esposa. El caso se va tornando cada vez más complicado y a Guzmán no le queda otra opción que sacar de la cárcel a su antiguo compañero de equipo, el inspector Pedro Ramírez para que lo ayude a resolver el caso. Para Ramírez, esta investigación se convertirá en un nuevo reto personal cargado de intrigas y suspenso.

Secuela de la cinta de 2010, producida y dirigida por el propio Carlos Daniel Malavé, que fuera rodada bajo la premisa del “cine de guerrilla”, un sistema de producción basado en la optimización del presupuesto con que cuenta una película, con total independencia. En esta ocasión, Malavé se distancia del “cine de guerrilla” y propone un filme de acción más estructurado. Si la cinta anterior se basó exclusivamente en la improvisación de los actores, esta por el contrario se ciñe al guion.  

“El sistema de producción con el que se hizo esta película fue totalmente diferente. En esta hubo un libreto formal y contamos con más presupuesto. Pero creo que la diferencia más grande es la experiencia que he logrado acumular en el tiempo que ha pasado entre las dos películas”, señaló el realizador. (*)

Homenaje al cine policial venezolano

Malavé ha confesado que siempre ha sido un fanático del cine policial y explica que, “buscando ideas para hacer una película decidí hacer una historia que le rindera homenaje al cine venezolano de este género, de los años 70 – 80; el cine de Román Chalbaud y César Bolívar. De allí me puse a investigar sobre los llamados 'cangrejos' y me encontré con un caso que había sido resuelto con éxito sobre el abuso de menores. De allí salió el primer argumento para Las caras del diablo”.

“Los personajes de Las caras del diablo de alguna manera cobraron vida entre el público que se fue haciendo fans de la película y  reiteradamente, nos preguntaban a través de las redes sociales qué había pasado con Pedro Ramírez (interpretado en la primera parte por Jean Paul Leroux), ¿por qué ese personaje había ido preso? Las caras del diablo 2, les responde a ese público (…)”, detalla Carlos Malavé. 

Dos personajes se mantienen: el comisario Guzmán, interpretado por William Goite; y Pedro Ramírez, que en esta ocasión da vida Laureano Olivares. Los otros papeles estelares descansan sobre la experiencia de Miguelángel Landa, en la piel del exministro paternal, y Elba Escobar, una sufrida y llorosa madre cristiana.

Finalmente resalta su director que la trama de Las caras del diablo 2 está inspirada en varios casos policiales ocurridos en Venezuela. En este sentido,  son evidentes los paralelismos con el secuestro de los hermanos Faddoul. Sin embargo, hay giros que lo distancian del caso de 2006, pues se incluyen hechos de la historia venezolana reciente. Hay referencias a la actualidad como el control cambiario y las supuestas conspiraciones magnicidas. 

Fuentes: 

(*) www.el-nacional.com 

(*) www.grancine.net/noticias