Para Dauna, la vida en el delta del Orinoco le ha generado una fuerte curiosidad por lo que existe más allá del río. Su talento natural para el lenguaje y el aprendizaje siempre tuvo el apoyo de su familia y del padre Julio. Tarcisio, su novio de la infancia, también la ha apoyado pacientemente, pero no sabe cómo lidiar con la presión social en la comunidad Warao.
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REFERENCIA
Dauna, lo que lleva el río (2014) tuvo su estreno mundial en el 65° Festival Internacional de Cine de Berlín, tras ser seleccionada oficialmente en el programa NATIVe, sección especial que en esta ocasión acogió a las mejores películas sobre el tema indígena realizadas en Latinoamérica entre 1986 y 2014.
El personaje protagónico femenino de la cinta se enfrenta a las convenciones de una cultura milenaria. Dauna (Yordana Medrano) arrastra consigo la marca de ser diferente y con ella, un dilema: escoger entre amar a Tarcisio (Eddie Gómez), con todas las responsabilidades que eso implica para una mujer warao o por el contrario, seguir su vocación, aún a riesgo de pagar las consecuencias.
Si bien la historia sirve como vehículo para hablar al espectador sobre la necesidad de entender la interculturalidad, su realizador Mario Crespo, cineasta cubano asentado en Venezuela, explica que su película también toca el tema de la mujer y a su entender “sea indígena o esté donde esté, la mujer tiene tanto derecho como el hombre a crecer y destacarse.”
El rodaje se llevó a cabo en locaciones naturales en el Delta del Orinoco y su protagonista así como también la mayoría de sus participantes son de la etnia warao.
La película se rodó prácticamente en su totalidad en lengua warao con subtítulos en español y es una producción de Yakarí a.c, junto a Alfarería Cinematográfica, con el apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), el programa IBERMEDIA y la Gobernación del Edo. Delta Amacuro.
Notas del director
Esta película se está gestando en mi mente desde hace más de diez años. En 2001 me acerqué a las comunidades warao del Delta del Orinoco con el objetivo de transferir las herramientas de creación audiovisual a los jóvenes de la etnia. Convivir con los warao, la segunda etnia en número de Venezuela, me ha dado la oportunidad de observar el proceso de interculturalidad que han vivido, cuyo punto de giro inicial, de más impacto, fue la llegada de los religiosos capuchinos en la primera mitad del siglo XX. Desde ese momento hasta hoy se han ido adaptando a los cambios que necesariamente les impone convivir con las telecomunicaciones, el transporte de motor, la industria, la religión de los otros y la política.
Para ellos, conservar sus costumbres más íntimas e importantes, su cosmogonía, su lengua y con ella su literatura, que es la base de cualquier identidad, ha sido una batalla dramáticamente silenciosa. Para mí, ha resultado la posibilidad de reflexionar sobre conservación y potenciación de las culturas, lo cual plantea un dilema desde estos dos conceptos.
¿Conservar o potenciar una cultura?
Una cultura es un sistema sociocultural vivo y evoluciona perfeccionándose, adaptándose y creciendo en la acumulación de experiencias y conocimientos. Se conforma como un sistema de creencias y acciones que definen a un grupo y se transmiten de generación en generación, trascendiendo a las personas que las detentan. Pero como esta herencia no es biológica, sino intelectual, su proceso de adaptación a nuevas condiciones es muchas veces violento.
De esto trata Dauna, lo que lleva el río; una película que nos habla sobre la utilidad del conocimiento de la cultura heredada y la necesidad de que sus depositarios evolucionen y la hagan crecer al ritmo de los tiempos, sin olvidar ni despreciar aquello que los hizo como son y lo que los une, en su diferencia, con el resto del mundo.
En Dauna, lo que lleva el río, se enfrentarán dos criterios en las personas de una pareja de amantes. Mientras que Dauna evoluciona socialmente con los tiempos y vive intensamente los valores históricos, mitológicos y artísticos de su cultura, desde su estudio y adaptación a nuevas condiciones sociales y económicas, Tarsicio, su esposo, aferrado a conceptos ancestrales de organización social que hoy resultan discriminatorios de la mujer, pretende obligarla a permanecer atada al conuco, el fuego, la cama. Entonces, ¿por qué enmarcar la historia en el Delta del Orinoco? Para una mujer indígena, pobre y viviendo aislada en un sitio como el delta de un río, sea el Mekong, el Yan Tse, el Misissipi o el Orinoco, es mucho más difícil demostrar su valía, sobreponerse a atavismos históricos y culturales poniendo en juego toda su capacidad de resiliencia para no ser aniquilada”.
Mario Crespo
Premios:
- Festival de Berlín: Sección NATIVe.
- Seleccionada para el Oscar a la Mejor película extranjera
- Festival del Cine Venezolano, Mérida: Mención Especial del Jurado, premios a mejor fotografía, montaje y Premio Especial de la Prensa.
Vea aquí el Destrás de las cámaras
Blog: http://marioariguanabo.blogspot.com/
Guion: Mario Crespo e Isabel Lorenz
Producción: Mario Crespo e Isabel Lorenz
Fotografía: Gerard Uzcátegui
Montaje: Fermin Branger
Música: Alonso Toro
Director de Arte: Yvo Hernández
Intérpretes: Yordana Medrano (Dauna), Diego Armando Salazar (Padre Julio), Eddie Gómez (Tarsicio)
Distribución: Cinematográfica Blancica