DIRECTOR

Raúl Chamorro Guerra

Los hermosos paisajes de Los Andes venezolanos enmarcan la historia de amor de dos jóvenes, Julián y Sagrario, quienes deberán pasar las más duras pruebas para defender su amor. Luego de ser reclutado para el servicio militar y ante los abusos de su jefe inmediato, el Subteniente Montilla, Julián escapa del cuartel, lo que provoca una feroz persecución por parte de Montilla, quien se ha enamorado de Sagrario y hará todo lo posible para separar a los jóvenes. 

DISPONIBLE EN LA PLATAFORMA

PELÍCULAS DE IMPACTO 

El desertor (2015) es el primer largometraje del cineasta venezolano Raúl Chamorro (Caracas, 1957) quien estudió primero Economía en la Universidad Central de Venezuela y posteriormente cursó los dos niveles de Formación Cinematográfica que dictaba el extinto Consejo Nacional de la Cultura (CONAC), en los años 80. 

Chamorro obtiene su Master in Fine Arts en Dirección de Fotografía en el American Film Institute AFI en 1989. Y como director de fotografía, estando en Los Ángeles, trabaja entre otros en los cortometrajes Sky Sailors de Humberto Pérez Salamanqués, Banana Fish de Paul Young y Echoes de Michelin Berry, este último recibió el premio a mejor fotografía en el festival de cortometraje de Los Ángeles en 1989. Realiza el mediometraje Ballyhoo Baby de Paul Young como su tesis de grado en el AFI. A su regreso a Venezuela crea la compañía 9 y 1⁄2 Producciones con la cual realiza más de 200 comerciales, cinco series de televisión y documentales cortos. 

En 2012 participa en la convocatoria del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) con su primer guión original El desertor, el cual fue aprobado como desarrollo de guion e invitado al festival internacional de La Habana representando a Venezuela en el Taller de Guiones Latinoamericanos. 

El desertor presenta una historia de lucha y perseverancia de una joven pareja que busca mantenerse unida a pesar de las dificultades y el abuso de poder. El argumento abarca el período histórico de 1966 a 1979, cuando el servicio militar era obligatorio en Venezuela, razón por la que se practicaba la llamada “recluta” forzosa. Por tanto, la cinta está inspirada en historias reales recopiladas por el director en diversas investigaciones, relacionadas a jóvenes que, para el momento, escaparon de los cuarteles militares en el interior del país al ser sometidos a maltratos y humillaciones físicas y psicológicas. 

“La película cuenta una historia universal capaz de conmover al espectador en cualquier lugar del mundo, pero tiene un contexto sociocultural muy poderoso, muy rico, y una belleza humana impresionante”, cuenta Chamorro.

El rodaje tuvo lugar en la población andina de Jajó, en el estado Trujillo, seleccionada, según el director, por las ventajas que ofrece este pequeño poblado con más de 400 años de fundado, que ha conservado con el paso del tiempo la estructura arquitectónica de sus casas, plazas y monumentos religiosos, muy poco intervenidos, generando las condiciones ideales para la realización de producciones de época.

“Para mí, poder fotografiar cómo es la gente, sus paisajes, y su realidad, le añade valor agregado al filme y creo que le va a mostrar al país una historia, creo que bien contada, con asertividades en la selección del talento, y que va a gustar”.

Más de 300 habitantes del pueblo fueron convocados en un casting para participar en la película, cuyos protagonistas y el resto del elenco son completamente andinos. Buena parte de los roles son interpretados por actores egresados o con formación de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad de Los Andes y el Teatro Nacional Juvenil de Valera.

Dos de sus protagonistas, Leónidas Urbina (Subteniente Montilla) y Magdiel González (Julián), además del reparto militar de la cinta, asistió con regularidad durante dos meses a la Brigada de Infantería del estado Mérida, y se internaron por una semana en el recinto con el objetivo de acercase a una interpretación fiel de los personajes. (https://cinemathon.wordpress.com/) 

“Hemos respetado la riqueza humana del pueblo de Jajó, su cultura, la magia propia de Los Andes, sin dejar de ser universales. Jajó es un pueblo museo, la gente nos prestó sus ollas, sus antigüedades, las cuales tuvimos que inventariar para efectos de dirección de arte. De esta forma no sólo proyectaremos parte de su historia, sino la riqueza humana de una región que en Venezuela pocos conocen”, ha declarado el realizador. (www.mincultura.gob.ve)

Vea el Detrás de las cámaras aquí 

Premios: 

• Festival del Cine Venezolano, Mérida: Mejor actor (Urbina) y Mención del jurado (Eliane Chipia)

Facebook: https://www.facebook.com/eldesertorfilm