Caracas 17 de diciembre de 2017

Desde su fundación, la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos de Venezuela, ha estado firmemente comprometida con el principio de la libertad de creación y los derechos de los creadores, hoy garantizados por la Constitución Bolivariana y la Ley Nacional de Cinematografía. 

A lo largo de 42 años de experiencia de actividad gremial, la ANAC ha enfrentado hechos como el ocurrido en 1982, cuando acompañamos a tribunales a nuestro aguerrido compañero Luis Correa, y unidos luchamos por su liberación al ser preso por el “delito” de hacer un documental, El Caso Mamera; también la película Manuel, de Alfredo Anzola, y otras películas venezolanas debieron enfrentar en su momento polémicas medidas judiciales, que el tiempo ha puesto en su justo lugar, mientras estas obras son hoy referentes en la historia de nuestro cine. 

El caso que nos ocupa en este momento es lo ocurrido con la película El Inca del director Ignacio Castillo Cottin, afectada por una decisión judicial que obliga a que esta obra fuera retirada de las salas de cine y a la entrega de sus originales, actualmente retenidos, lo que establece un preocupante precedente en contra del derecho de los autores.

Sin prejuzgar y en el respeto de las partes de una causa civil que se ventila judicialmente, manifestamos nuestro respaldo a sus autores, así como nuestra alarma ante esta medida y ante cualquier otra que pueda menoscabar el derecho a la creación, el derecho del colectivo universal al acceso a la cultura y el derecho del autor a la comunicación pública de sus creaciones, principios fundamentales de nuestro gremio, comprometido con el conjunto del Cine Venezolano.

JUNTA DIRECTIVA ANAC