En la familia Bélier todo el mundo es sordo, excepto Paula, de 16 años. Ella es esencial para sus padres como intérprete en el día a día, sobre todo para el funcionamiento de la granja de la familia. Un día, impulsada por su profesor de música, Paula descubre su don para el canto y decide prepararse para un concurso de Radio France. Una decisión que significa comenzar un nuevo estilo de vida, separada de su familia y llegar a ser un adulto.
REFERENCIA
A Eric Lartigau se le conoce internacionalmente sobre todo por su tercer largometraje, Se renta una esposa (Prête-moi ta main, 2006), una comedia romántica protagonizada por Alain Chabat y Charlotte Gainsbourg, de mucho éxito de público en Francia.
A esta le siguió el drama L’homme qui voulait vivre sa vie (2010), protagonizado por Romain Duris, Catherine Deneuve y por su esposa Marina Foïs. Lartigau es también el director de “Lolita”, uno de los sketches que conformaban el largo Les infidèles, estrenado en 2012, que exploraba la infidelidad masculina y sus numerosas variaciones, vista a través de diversos realizadores.
La familia Bélier (La famille Bélier, 2014) es el quinto largometraje de Lartigau, y luego de su estreno en Francia, en diciembre de 2014, se ha convertido en el film más taquillero (hasta el mes de marzo 2015), con más de 7 millones de entradas.
Además de centrar su argumento en una familia de sordos, el director optó por situarla en un entorno rural, más concretamente en una comunidad agrícola, y aunque se trate de agricultores o no, para el autor es un trabajo difícil a diario, y reforzó la idea de una familia valiente que no se detendrá ante nada a pesar de su discapacidad.
Lartigau explica por qué se interesó en este proyecto, cuyo guion le fue enviado por los productores Philippe Rousselet y Eric Jehelmann: “Más allá de negociar o reflexionar, esta historia me conmovió profundamente. Podría construir a posteriori un discurso para explicar lo que me gustó y por qué escogí hacer esta película, pero la verdad es que mi elección ha sido absolutamente impulsiva. No hay duda de que la familia es un tema universal que, por otra parte, ya se ha tratado una y mil veces en el cine. Lo que me agrada y me interesa son todas esas emociones primarias, animales... Las risas y las lágrimas. La injusticia de confrontar la verdad del otro. Como director, no me gusta tener que elegir entre todos estos sentimientos. Me gusta tanto la comedia como el drama, y lo que más me gusta de todo es mezclarlos a los dos, como en la vida misma, cuando de una situación dramática nace una situación divertida o absurda... La historia original era de Victoria Bedos. Después de decir que sí al proyecto, a la relectura y de mutuo acuerdo con ella y su co-guionista Stanislas Carré de Malberg, sentí la necesidad de apropiarme de esta historia... Primero solo y luego con Thomas Bidegain... pero todo estaba allí. Sólo había que hacer mía esta historia”.
Acerca del tema, Lartigau explica que es sobre … “la separación, vista como algo desgarrador. ¿Acaso nos podemos separar tranquilamente? ¿Nos podemos amar fuertemente sin fusionarnos? ¿Cómo dejar a cada uno su espacio de libertad? ¿Cómo vemos al otro que evoluciona? Quererse fuertemente no implica que se quiera de manera positiva. En una familia, ¿qué es lo que la construye, qué es lo que la conduce, qué es lo que asfixia? ¿Dónde colocar el cursor en estas elecciones? El miedo, también, es lo que impide, es lo que paraliza... El final de la adolescencia es un momento clave en la vida: puede ser aterrador ver a lo lejos este mundo de los adultos en el que se proyectará uno, incluso el propio cuerpo no está completamente terminado -es una edad vibrante y vacilante que me afecta. Narrar los primeros pasos vacilantes de esta chica cuyo horizonte se ensancha repentinamente, me fascinó. El camino de Paula, antes de encontrar su voz y de asumir lo que el destino guarda para ella, es común a todos nosotros”.
La preparación de los actores
Louane Emera interpreta a Paula. En la vida real, a los 18 años Emera debutó en “La Voz”. Es cantante desde pequeña y Lounae llegó hasta las semifinales. Para la película llevó a cabo un entrenamiento deportivo para aprender a controlar su respiración, y gestionar mejor las palabras y los hechos que realizaba al mismo tiempo.
Por su parte, los experimentados actores Karin Viard y François Damiens interpretan a padres sordos, como su hijo. Ninguno de los actores conocía el lenguaje de los signos, excepto Luca Gelberg, que en realidad es sordo. Los demás tomaron cursos intensivos, por ejemplo: Viard y Emera aprendieron el lenguaje de los signos con un profesor francés de Moldavia sordo mudo.
La preparación de los actores duró entre cuatro y cinco meses, cuatro horas por día. Al final de cada escena, el director Eric Lartigau pedía a los profesores de la lengua de signos, Alexeï Coïca y Jennifer Tederri (intérprete), si los actores no los decepcionaron en las acciones que habían realizado.
Premios:
- Premios César: Mejor actriz revelación (Emera). 6 nominaciones.
Guion: Victoria Bedos, Thomas Bidegain, Eric Lartigau
Producción: Stéphanie Bermann, Eric Jehelmann, Philippe Rousselet
Fotografía: Romain Winding
Montaje: Jennifer Augé
Música: Evgueni Galperine y Sacha Galperine
Director de Arte: Olivier Radot
Intérpretes: Karin Virad (Gigi Bélier), François Damines (Rodolphe Bélier), Eric Elmosnino (Fabien), Louane Emera (Paula Bélier), Roxana Duran (Matilde), Luca Gelberg (Quentin Bélier)
Distribución: Cinematográfica Blancica