DIRECTOR

Daniel Cohen

El chef estrella Alexandre Vauclair no se entiende con la nueva dirección de la empresa propietaria de su restaurante, que prefiere apostar por la nueva cocina molecular. Poco a poco, los miembros del equipo de cocina de Alexandre son despedidos. Vauclair se encuentra desesperado y sin ideas para el nuevo menú que puntuarán los críticos gastronómicos de la Guía. Alexandre necesita inspiración y un nuevo ayudante. Y entonces conoce a Jacky, un aficionado a la alta cocina, autodidacta, obstinado y con mucho, mucho talento.

De origen tunecino Daniel Cohen, estudia en la Escuela de Teatro Charles Dullin y, posteriormente, en la Escuela Superior de Realización Audiovisual. Trabaja como actor y director en una treintena de obras teatrales. En 1998, escribe y dirige su primer largometraje, Une vie de prince, de la que es protagonista. En 2003, escribe y dirige la obra teatral “Préliminaires” y, paralelamente, actúa en varias películas. En 2007, escribe y dirige su segunda película, Les deux mondes, en la que también actúa. Como actor trabaja en las comedias Coco (2009), Tout ce qui brille (2010) y Kill Me Please (2010), y hace la voz del rabino en Le Chat du rabbin (2011).

Como un chef (Comme un chef, 2012) es su tercer largometraje como realizador, una comedia sobre el mundo de la gastronomía protagonizado por Jean Reno y Michael Youn, un proyecto para el cual el director se reunió con verdaderos chefs estrellas como Alain Passard, Alain Ducasse y Pierre Gagnaire. Trabajando como consultores, estos no dudaron en brindar valiosos consejos al cineasta para que su película recreara de la manera más auténtica el mundo de la gastronomía: "Fui a la cocina de ellos, hablé con ellos. Cuando entras por primera vez en una cocina estrella, se tiene la impresión de entrar en las joyerías de la Place Vendôme. Ver cómo cuidan todos los detalles con esmero y precisión resulta fascinante ", dice el director.

Esta cinta de Cohen no es, sin embargo, la primera que se interesa en el arte culinario, pues la anteceden en el cine francés Le grand restaurant (1966), de Jacques Besnard, L’aile ou la cuisse de Claude Zidi, e incluso, Cuisine américaine de Jean-Yves Pitoun.

Al cineasta y a la productora Sidonie Dumas se les ocurrió la idea de centrarse en el tema de la cocina mucho antes de que la gastronomía francesa se pusiera de moda y antes que "los innumerables concursos culinarios no invadieran los espacios televisivos". Una gran ayuda para el director quien ha confesado que este "entusiasmo despertado hoy por la cocina, tanto en los medios de comunicación como en la vida de las personas, ofrece un agradable eco a esta historia sumamente actual”.

Deseoso de ver a Jean Reno (¡y a nadie más!) imbuido en el traje de cocinero, Daniel Cohen y el equipo de producción decidieron esperar a que el actor estuviera disponible para iniciar el proyecto: "Jean tiene la estatura de un chef, la energía y el porte además de su humanidad. En el rol de este hombre talentoso, tranquilo pero obstinado, es perfectamente creíble y los valores de la alta cocina le van bien. Si bien lo contactamos a tiempo y le gustó el proyecto, no obstante, no estaba disponible, así que decidimos esperarle”, confiesa el director.

8 semanas duró el rodaje en París y sus alrededores, mientras que las escenas de cocina fueron filmadas en la Escuela Grégoire-Ferrandi, cerca de la estación del metro Saint-Placide. Hay secuencias en las que aparecen jóvenes afanados en los hornos detrás del dúo Reno/Youn. Se trata de verdaderos cocineros preparando platos reales, un deseo del realizador que confiesa que era "más fácil tener a los cocineros manejando sus propios códigos en lugar de actores que debían aprenderlos".