DIRECTOR

Claudia Llosa

Fausta padece de “La teta asustada”, una enfermedad que se transmite por la leche materna de mujeres maltratadas durante la época del terrorismo en el Perú. Los infectados nacen sin alma, porque del susto se escondió en la tierra, y cargan un terror atávico que les aísla por completo. Pero Fausta esconde algo más, guarda un secreto que no quiere revelar, hasta que la súbita muerte de su madre desencadenará hechos inesperados que transformarán su vida y la de otros.

Sobrina del conocido escritor y político, Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa y del también cineasta Luis Llosa, Claudia Llosa (Lima, 1976) se licenció en Dirección de Cine en la Universidad de Lima para luego continuar sus estudios en la Universidad de Nueva York y en Sundance. El guion de la que sería más tarde su ópera prima Madeinusa fue premiado en el Festival de La Habana en 2003, por ello se le concedió, en 2004, una beca de la Fundación Carolina y Casa de América al Curso de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos Iberoamericanos, realizando luego un máster en Madrid, en Guion de Cine y TV.

Estrenada en 2005, Madeinusa se convirtió en todo un fenómeno en Perú, siendo la película más comentada de ese año en el país, recibiendo el reconocimiento en más de 17 festivales de cine y ganando más de 10 premios internacionales.

Su segunda película, La teta asustada (2009) se estrenó en el Festival de Berlín donde obtuvo el Oso de Oro y el premio de la crítica internacional. Además de recibir diversos premios entre 2009 y 2010 (en los festivales de Guadalajara, Montreal, Lima y La Habana), esta cinta logra ser nominada al Oscar a la Mejor película en lengua extranjera, convirtiéndose en la primera producción peruana en alcanzar esta distinción.

Protagonizada por Magaly Solier –también protagonista de Madeinusa- el argumento de La teta asustada se centra en los temores de las mujeres que fueron violadas durante la violencia política que sufrió Perú en las dos últimas décadas del siglo XX.

Notas de la directora
El laberinto
Minotauro: (...) Mira, sólo hay un medio para matar los monstruos: aceptarlos.

¿Por qué el laberinto? Porque la cultura, en cuyo seno el ser humano encuentra su hábitat, teje sus propias redes. Una cuna de telas de araña que nos acurruca presos, adormecidos, sin conciencia de que somos nosotros mismos quienes diseñamos su entrada y su salida o su cierre permanente.

En un Perú pluricultural, laberintos diferentes crean uno más fuerte y poderoso, que nos enreda y nos captura en una problemática no resuelta. ¿Ignorar el laberinto nos aleja de una posible cura? ¿Es posible entender el monstruo que todos llevamos dentro? ¿Quizás no somos todos héroes y monstruos en nuestro propio laberinto? ¿Somos minotauros en el laberinto de nuestra cultura? ¿La inconsciencia de nuestra propia ambivalencia es lo que nos mantiene en la represión y el dolor continuo? "El laberinto no es el espacio del cierre, sino el espacio al que continuamente se retorna".

La importancia del canto
Aristóteles decía que "la voz es la señal del placer y del dolor". El canto funciona como un gran vehículo para expresarnos, para recrear nuestra memoria o nuestro olvido. Por eso el canto en quechua es una de las vías que los personajes encuentran como vehículo para su verdadera expresión. Las canciones en quechua son un grito del Perú olvidado que pocos entienden y que también va camino de la extinción, ya que cada vez se habla menos. Canciones "a capella" donde el dolor y las emociones, tanto las cotidianas como las ocultas, se expresan a través del canto, y no a través de la palabra hablada.

El diálogo y la lucha de formas de expresión profundas en peligro de desaparición toman importancia en la trama. Representan los abismos culturales entre Aída y Fausta. La incapacidad de comprensión o fusión entre ambas. La incapacidad de reconocer la diferencia cultural.

Claudia Llosa

Premios y reconocimientos:

• Oso de Oro y premio Fipresci, Festival Internacional de Cine de Berlín
• Mejor película, Festival Internacional de Cine de Guadalajara
• Mejor película, Asociación de Críticos de Cine de Québec
• Mejor película peruana y premio CONACINE, Festival de Lima
• Mejor película, Festival de Cine de Bogotá
• Gran Coral Mejor Dirección artística, Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana
• Mejor largometraje peruano, Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica
• Nominada Mejor película hispanoamericana, Premios Goya (España)
• Nominada Mejor película en idioma extranjero, premios Oscar (Hollywood)
• Nominada Mejor película hispanoamericana, Premios Ariel (México).