Ni las excelentes críticas ni el éxito de público ni los reconocimientos internacionales han sido suficientes para contrarrestar los designios de un oscuro y nada transparente grupo de votantes de la Academia de Hollywood. El orfanato quedó apeado el martes de la lucha por el Oscar a la mejor película extranjera, una categoría en la que de momento aún pelean nueve producciones, que se reducirán a cinco cuando se anuncien los nominados el día 22. Y si la ausencia de El orfanato ha producido sorpresa en círculos de expertos y cinéfilos y ayer era subrayada por destacados medios de la industria como Variety, la sensación alcanza la indignación por el hecho de que tampoco aparezcan entre esos nueve semifinalistas la rumana Cuatro meses, tres semanas y dos días y la francesa Persépolis. Juan Antonio Bayona se mostraba ayer cauto al valorar la decisión de la Academia hollywoodiense. "Teníamos esperanzas por la manera en que Estados Unidos ha acogido la película, pero sabíamos que era muy complicado entrar entre los cinco candidatos por tratarse de una película de género", decía por teléfono, mientras insistía en dar las gracias a la Academia de Cine española por la confianza de haber enviado El orfanato como candidata. "Fue una decisión valiente", dijo el director. También Mar Targarona, de la productora Rodar y Rodar, buscaba un enfoque positivo ante las malas noticias desde Hollywood. "Que la película sea un éxito de taquilla y que haya llegado adonde ha llegado ya es increíble", aseguraba. Ofensa Para los amantes del cine en EEUU, la lista de nueve preseleccionados es una ofensa. Y no lo es por los títulos que han entrado, sino por los que han quedado fuera, encabezados por favoritos de crítica, público y festivales de todo el mundo: Persépolis, el trabajo de Marjane Satrapi, que aún tiene esperanzas de luchar por el Oscar en la categoría de animación, y Cuatro meses, tres semanas y dos días, el estremecedor relato sobre el aborto dirigido por Cristian Mungiu que ganó la Palma de oro en Cannes. Esas exclusiones provocaron ayer un aluvión de llamadas a la Academia de Hollywood para que revise sus normas en la categoría, que ya cambió hace dos años. Desde entonces, el proceso de selección hasta llegar a los cinco nominados se divide en dos fases. Primero, un comité formado por varios cientos de académicos basados en Los Ángeles ve todas las candidatas (63 este año) y vota creando la lista de nueve preseleccionados. Luego, un grupo compuesto por 10 de los votantes de la primera fase y por otros 10 académicos seleccionados a dedo en Los Ángeles y Nueva York reduce la lista a los cinco candidatos. El proceso es polémico, pues entre los académicos que votan en la primera fase hay muchos de avanzada edad cuyos gustos no comparten muchos otros miembros de la Academia. Y esa controversia se suma a otras polémicas directrices en la categoría referentes al lenguaje o al país de producción, normas que este año también dejaron fuera de la categoría a películas como La escafandra y la mariposa, Cometas en el cielo, Deseo, peligro y The Band's Visit. Debate en el Comité de Selección El terremoto provocado este año se deja sentir incluso dentro del comité de selección. Y en una entrevista con un blog del semanario alternativo LA Weekly, Mark Johnson, presidente de nominaciones en la categoría, reconocía que estaba "asombrado" por las "omisiones" en la lista de nueve preseleccionados. "Las cosas no pueden seguir así", declaró. Mientras el debate continúa, nueve títulos se disputan ahora un espacio entre los nominados. Son The Counterfeiters (Austria), The year my parents went on vacation (Brasil) y Days of darkness, del canadiense Denys Arcand, que ya ganó ese Oscar por Las invasiones bárbaras. También luchan Beaufort (Israel), The Unknown (del italiano Giuseppe Tornatore) y Katyn (con la que Andrzej Wajda representa a Polonia). Completan la preselección Mongol, de Kazajistán, 12, del ruso Nikita Mikhalkov y la serbia The trap. Solo tres de las películas tienen, de momento, distribución en EEUU.