Al término de los once primeros meses del año, la frecuentación de las salas francesas es de 160,7 millones de entradas (954,5 millones de euros de ingresos), según las estadísticas del Centro Nacional de la Cinematografía (CNC), un 4,7% menos con relación al mismo período en 2006. Los meses de diciembre de los seis años anteriores oscilan entre 20 y 24 millones de espectadores, pudiéndose prever una temporada 2007 en torno a 182 millones de entradas, lo que constituiría un retroceso con relación a los 188,67 millones de 2006, pero un mejor resultado que en 2005 (175,39). Sin embargo, el mes de noviembre firmó un resultado inquietante, con una reducción del 21,6% de las entradas (13,12 millones de euros frente a los 16,74 millones del mes de noviembre de 2006). Se trata incluso del peor mes de noviembre de los diez últimos años; el resultado más bajo remonta a 2000, con 13,85 millones de espectadores. Un descenso sobre todo sensible en cuanto a las películas nacionales, cuya cuota de mercado de enero a finales de noviembre de 2007 marca un 36,7% (-7,2 puntos con relación a 2006), mientras que la producción americana atrajo al 50,1% de los espectadores (+5,2 puntos). En noviembre, solamente Le coeur des hombres 2, de Marc Esposito (1,7 millones de entradas acumuladas), sobrepasó las 500.000 entradas en Francia. La cuestión de la calidad de la oferta se plantea de una manera aún más aguda, ya que algunas películas con resultados decepcionantes monopolizan un gran número de pantallas. Y esto en un aglomerado general de estrenos que deja poco espacio de exhibición y promoción a obras de nivel muy superior que podrían fácilmente ampliar su éxito, como De l'autre côté, del alemán Fatih Akin (distribución Pirámide), que sedujo a 250.000 espectadores en tres semanas con entre 160 y 180 copias. Un análisis confirmado por los mediocres promedios de los cinco primeros días en la cartelera de la comedia L'auberge rouge, de Gérard Krawczyk (21,43 millones de euros de presupuesto), que ocupa 582 pantallas (de las 5.000 francesas), o también de las dos primeras semanas de Deux mondes, de Daniel Cohen, que se proyecta con 470 copias en sus dos primeras semanas de exhibición.